
Hasta días antes de su deceso, el presidente de la Asociación de Productores de Mango de Casma, Rafael Santolalla Coral, venía trabajando en la organización del IX Congreso Internacional de Mango y Palto que será en agosto y en la creación de un CITE Casma.
Equipo Redagrícola
El líder dirigencial Rafael Santolalla se encontraba por finalizar en octubre próximo su periodo como presidente de la asociación. Su inesperado fallecimiento ocurrió cuando venía impulsando una seria de acciones en favor del manejo agronómico y comercial de los 80 productores que conforman la asociación.
De espiritu jovial, como lo recuerdan los que le conocieron, Santolalla es reconocido como uno de los productores con más experiencia en la zona y quien desarrollo una agricultura intensiva. Contaba con sus propios fundos de mango bajo la razón empresarial Frutas San S.A.C.
«Tenía un conocimiento en el manejo del mango que desarrollo en toda una vida. Era uno de los mejores productores de la zona», refiere Raúl Cervantes, gerente general de la asociación. En esa línea, comenta que uno de sus principales aportes fue impulsar la interacción entre los productores más experimentados con las nuevas generaciones que aportan con otros conocimientos más de avanzada.
Recuerda que hace muy poco, el pasado 13 de abril, estuvo recibiendo a funcionarios del Instituto Tecnológico del Perú (ITP) del Ministerio de la Producción para coordinar la creación de un Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) agrícola en Casma. El interés es lograr la industrialización del mango, para que aquello que no se exporte fresco pueda ser procesado y darle un valor agregado.
Igualmente, Santolalla fue uno de los artífices de los congresos internacionales que ayudó a la producción de la zona a ser visibilizada y reconocida por su aporte en la agroexportación de mangos y paltas. Se encontraba en la plenas coordinaciones para la IX edición.
Por último, dejó encaminado uno de los sueños de la asociación, como es la creación de una marca propia para empezar a exportar directamente desde el 2023, con el nombre Puquiymi que significa mango agradable en quechua.
Cervantes afirma que el resto de productores continuarán con el legado de Santolalla para que Casma se consolide como una zona agroexportadora con fruta de alta calidad. “En Casma, el mango sale cuando no hay mango en el mundo. Esa es una ventana privilegiada, produciendo desde febrero a los primeros días de abril. Brasil, con un clima tropical, es el único país en el mundo que cosecha mango diez meses al año. Al terminar Brasil, se cruza un poco con Piura y algo con Motupe; pero Casma entra sola al mercado internacional”, explicaba en el pasado Santollana en una de sus declaraciones a Redagricola.