
El desarrollo genético de los berries viene siendo crucial, pues estas variedades tienen mejor cualidad poscosecha, tamaños más grandes y una pruina preciosa, lo que más valora el consumidor.
En los últimos años, Perú es el país que más rápido está creciendo en la producción y envío de arándanos frescos al mercado internacional. Entre los principales destinos de exportación se mantienen Estados Unidos, Países Bajos y, en tercera posición, China. El gigante asiático se ha convertido en un importante destino de exportación para los arándanos peruanos, hacia donde la mayoría de la fruta llega por mar.
Si bien en el pasado, Perú cultivaba más variedades tradicionales, como Ventura y Biloxi, en los años recientes, se han plantado variedades como Mountain Blue, Sekoya y OZblu. Son arándanos grandes (+16/+18), con buenas condiciones a la llegada, pruina visible y buen sabor. Precisamente la pruina es importante para los consumidores chinos porque la fruta parece más fresca y puede durar más tiempo. Las nuevas variedades para el mercado chino que tienen éxito son más dulces y tienen una vida útil más larga. Estas incluyen: Eureka, Sekoya Pop, Sekoya Beauty, OZ Magica y OZ Bonita.
En esa línea, Julio Ruiz-Tagle, gerente para Asia y América de D-Quality Survey BV, empresa independiente de inspección, que recopila datos de calidad y ventas de los mercados internacionales de todo el mundo, comenta con respecto a las primeras semanas de la temporada de exportación de arándanos peruanos: “Perú es muy temprano y ha ampliado mucho su ventana productiva: ahora, se cosecha de julio a febrero. Visitando Perú se puede ver lo enorme que es la producción, muy impresionante. Hay solapamiento con la temporada chilena, que va de noviembre a febrero. Esto es una complicación para los exportadores chilenos, pero también para los peruanos, porque hay competencia directa durante algunos meses”.
Después, -precisa- a principios de la temporada, en los meses de julio y agosto, los arándanos peruanos compiten con el cultivo chino. “Este año, la fruta local ha sido muy buena. Los arándanos chinos son conocidos, apreciados, de buena calidad, con poco tiempo de tránsito, de haberlo, y se comercializan bien. China también ha estado incrementando su ventana con variedades más tempranas y más tardías”, refiere Ruiz-Tagle.
Pruebas de calidad de los arándanos importados.
Pese a ello, menciona que siempre hay un mercado para los arándanos peruanos. “Tal vez a comienzos o finales de la temporada los precios sean más competitivos, pero sigue habiendo mercado”. Puntualiza que las variedades se han estado desarrollando y la genética de estos berries está mejorando. “En el pasado, se enviaban Ventura y otras variedades tradicionales. En los últimos años, se exportan Sekoya, OZblue y otras variedades nuevas con mejor cualidad poscosecha, tamaños más grandes y, muy importante, una pruina preciosa”. Esta pruina -recalca- protege la fruta durante el tránsito y da a la fruta una imagen fresca. “Los consumidores saben que a más pruina mejor”.
¿Y cómo han ido las primeras semanas de llegadas? “Por ahora, muy bien. Los peruanos y los chilenos han desarrollado enormemente las técnicas poscosecha de cómo enviar sus productos frescos a países lejanos. Los peruanos, en particular, tienen una fruta muy fuerte y firme. Todo se gestiona bien y llega en condiciones excelentes y fresca. Los precios han sido aceptables y las ventas, rápidas; cuando se abre un contenedor, se vende casi en el acto. No hay grandes defectos, tan solo algunos casos aislados de fruta blanda o sensible”, señala Julio Ruiz-Tagle.
Por lo general, resalta que septiembre sigue siendo un buen mes. “Mientras en octubre y noviembre, los precios caerán por el incremento del volumen y después, en diciembre, habrá más competencia con la primera fruta de Chile», concluye.