
Tras ingresar a ese mercado en 2018 se hicieron de 500 hectáreas de cítricos en operación y a la fecha han logrado incrementarlas hasta las 900 hectáreas.
Marienella Ortiz
Tener más frutas durante todo el año es el deseo de las grandes empresas que se dedican a comercializar su producción en mercados internacionales. Y es lo que apunta a hacer Camposol, una de las mayores frutícolas de Perú. Para ello, la compañía ha llevado a que su inversión de cítricos en Uruguay complemente la campaña peruana. «La ventana temprana que va de abril hasta principios de julio nos la da Uruguay», dice el peruano Miguel Quiroz Rodas, gerente de operaciones de Camposol Uruguay, tras indicar que son seis meses ininterrumpidos que la firma exporta cítricos al mundo. «En tanto Perú sale entre junio y septiembre. De esta manera, logramos abastecer a nuestros clientes por un amplio periodo de tiempo».
Desde sus campos ubicados en el departamento de Salto, Uruguay, la campaña ya empezó en abril con la producción de clementinas. La oferta de mandarinas uruguaya se ha concentrado además en Nova y Tango. La mayor oferta desde Perú va de la mano de la variedad W. Murcott. Se trata de un volumen importante: el pequeño país sudamericano
Si bien hoy la oferta uruguaya ya representa el 60% de la producción de mandarinas de Camposol, esta participación podría seguir creciendo porque los campos nuevos instalados comenzarán en las siguientes campañas a entrar a su etapa de madurez productiva.
En los campos del departamento del Salto han empezado a cosechar la variedad Nova.
El volumen de cosecha de esta campaña para la variedad de clementina ha sido ligeramente superior al previsto. El principal mercado para esta fruta es EE.UU., aunque también se está enviando algo de fruta a la Unión Europea. «En cuanto a los precios, esperamos que sean mejores que en 2021. Todavía no tenemos llegadas, por lo que no podemos profundizar en este punto”, afirma hace unos dias a Fresh Plaza Rodas.
El grupo cuenta con oficinas comerciales ubicadas en diferentes países. Esto les permite resistir la tormenta actual de aumento de los costos de producción y envío causados por la pandemia, los bloqueos en curso y la guerra rusa en Ucrania.
“Los programas de toda nuestra fruta se gestionan a través de estas oficinas comerciales. Tanto los costes de producción como el transporte marítimo han aumentado. Nos afectó sobre todo en logística, pero se sumó a los problemas actuales en China. A nivel de operaciones agrícolas, trabajamos en la mejora continua de los procesos constantemente, esto nos ha permitido no exceder la planificación para este año”, explicaba Quiroz Rodas.