Un reciente estudio indica que las uvas de mesa frescas podrían ayudar en la batalla contra el Covid-19, según lo destaca la Comisión de Uva de Mesa de California (CTGC). El estudio encontró que la falta de vitamina K, de la cual las uvas son una fuente natural, se asoció con malos resultados en los pacientes con Covid-19.
Al respecto, los investigadores identificaron una mayor necesidad de vitamina K durante la enfermedad de Covid-19 y observaron que el agotamiento o la deficiencia de vitamina K puede tener consecuencias devastadoras en los pulmones.
La vitamina K, un nutriente que también se encuentra en abundancia en las uvas frescas, desempeña un papel fundamental en la coagulación de la sangre, incluido el mantenimiento del equilibrio de los factores pro y anticoagulantes.
En caso de haber niveles bajos de vitamina K pueden alterar este equilibrio y dar como resultado una mayor tendencia a que la sangre forme coágulos. Si bien el Covid-19 se conoce primero como una infección respiratoria, se han observado casos más altos de coágulos de sangre y empeoran los resultados de los pacientes.
Asimismo, la vitamina K también participa en la inhibición de la calcificación de los tejidos blandos y la degradación de las fibras elásticas. La calcificación coronaria está relacionada con un mayor riesgo de coágulos sanguíneos y la degradación de la fibra elástica puede dañar la integridad del tejido pulmonar.