
Industria nacional y mundial requiere que la fruta tenga más de 15 grados brix (dulzor), algo que se perdió en los últimos años tras el ingreso de variedades procedentes de Colombia y Brasil.
Equipo Redagrícola
El maracuyá criollo sigue recuperando espacio ante los extranjeros. Así lo señalan los promotores del Proyecto de Fortalecimiento de la Cadena Productiva del Maracuyá y que busca recuperar una semilla de este fruto exótico y que es una figura emergente en las agroexportaciones.
Julio Pérez Alván, presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), dice que el trabajo por recuperar esta semilla «élite» del maracuyá va bien encaminado.
Cabe recordar que desde antes del 2017 los pequeños productores peruanos –es un cultivo desarrollado por la agricultura familiar– empezaron a usar semillas de Colombia y Brasil y cosecharon maracuyá con menor grado brix (dulzor), afectando su precio y productividad que pasó de 30 toneladas por hectárea, en promedio, a solo 20.
Pérez detalló que ADEX e INIA impulsan el Proyecto de Fortalecimiento de la Cadena Productiva del Maracuyá desde el año 2018, el cual, precisamente, permitirá recuperar una semilla acorde a las necesidades de la industria (frutos con más de 15 grados brix –dulzor–, color amarillo intenso y pulpa superior a los 85 gramos).
Agregó que esta iniciativa se podrá concretar gracias a su inclusión en el Proyecto de Inversión Pública de Frutales, aprobada por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) y el INIA “y se presenta muy promisorio pues en los últimos 2 años, y a pesar de la pandemia, tuvo grandes avances”.
Asimismo, al día de hoy, este proyecto dio como resultado la tecnificación en maracuyá de 45 especialistas del sector público y la capacitación in situ de más de 330 productores en el correcto manejo de plagas y buenas prácticas agrícolas.
En cuanto a las exportaciones de maracuyá, está en el primer puesto de las frutas exportadas en las presentaciones de jugos, pulpas y concentrados, llegando a sumar en el 2021 más de US$ 48 millones, reflejando un crecimiento de más del 8% en relación al 2020. Al cierre de este año se espera superar esas cifras, ya que a abril el crecimiento fue de 21,5%.
Un gran aporte para la fruta exótica. El trabajo público-privado para lograr la semilla ‘élite’ de maracuyá –demandada por la industria nacional y mundial de jugos, pulpas y concentrados– está bien encaminado, ya que no solo permitirá desarrollar las competencias y capacidades productivas y empresariales con responsabilidad social y ambiental, también promoverá el valor agregado de esa fruta, manifestó el,.