
Esta especie, el producto N° 12 de mayor relevancia en la canasta agroexportadora peruana, ha alcanzado ventas de US$ 90 millones en lo que va de año. EE UU es el mayor destino y la presentación «entero seco» es la que más demandan los mercados globales.
Equipo Redagrícola
La páprika esa especia derivada del pimentón y del ají está sazonando la canasta agroexportadora peruana. Después de un 2021 de estancamiento, los envíos peruanos de este producto están creciendo con fuerza. En los primeros nueve meses de 2022, las exportaciones de páprika sumaron 29.353 toneladas por un valor de US$ 90 millones. Las cifras reflejan un crecimiento de 23% en volumen y 27% en valor.
Se trata de un condimiento que se obtiene durante todo el año, por lo que históricamente las exportaciones que se dan entre enero y septiembre representan el 74% de los envíos anuales.
De acuerdo a la consultora FreshFruit, el crecimiento en los volúmenes ha ido acompañado de un mejor precio: entre enero y septiembre del presente año se alcanzó un promedio de US$ 3,05 por kilogramo, lo cual es un alza de 4% frente al del mismo período del año pasado.
Este producto se suele exportar en tres presentaciones: entero seco, con 85% de participación; molido, con 9%; y en trozos, con 6%.
PRINCIPALES DESTINOS PARA LA PÁPRIKA PERUANA
De enero a septiembre del 2022, los principales destinos de la páprika peruana fueron México (48% de participación), EE UU (34%) y España (13%). Las exportaciones hacia México sumaron 12.964 toneladas por US$ 43 millones, 60% más en volumen y 53% mayor en valor a comparación de similar periodo del año pasado. En este mercado, el precio promedio de la especia peruana fue US$ 3.32 por kilogramo, 4% menor.
En cuanto a los envíos a EE UU, estos alcanzaron las 9.367 toneladas por US$ 30 millones, 15% más en volumen y 22% mayor en valor respecto al periodo previo. El precio que se pagó en la plaza norteamericana por el producto peruano fue de US$ 3.21 por kilogramo, 6% más.
Mientras que los envíos hacia España fueron de 4.834 toneladas por US$ 12 millones, 10% menor en volumen y 7% menor en valor. El coste que se pagó en este destino durante el periodo analizado fue US$ 2.39 por kilogramo, 4% mayor que el periodo anterior. Esto convierte a España en el mercado con menores precios del año y de mayor caída en el volumen.