
Diversos proveedores de alimentos de todo el mundo se han apoyado en el canal online, ante las interrupciones en las cadenas de distribución debido al Covid-19.
La industria de alimentos a nivel mundial recurre a la innovación para hacer frente a las interrupciones en las cadenas de distribución y la falta de personal que ha ocasionado el Covid-19. El canal de venta online les está permitiendo contener los efectos de las restricciones, así como el soporte de nuevo personal y el mayor aprovechamiento de los recursos disponibles.
Desde una granja familiar en París, una cooperativa agrícola de la India, hasta el mercado de Rungis Internacional, el principal mercado de París y el mercado mayorista de alimentos más grande del mundo, han optado por tener un canal propio de venta online, de acuerdo a la agencia de noticias Reuters. Destaca el mercado de Rungis Internacional, que realiza alrededor de 6,500 entregas por semana.
Los proveedores de alimentos también han optado por buscar nuevos reclutas y por maximizar su producción, como lo han hecho los fabricantes de pasta y harina en América del Norte y Europa. De acuerdo a Reuters, el distribuidor estadounidense de bayas Driscoll’s ha contratado empleados despedidos de restaurantes y hoteles en sus almacenes de distribución para trabajar como conductores de montacargas e inspectores de control de calidad. Green Gold Farms en México, proveedor de Driscoll’s, también contrató a personal despedido de una planta automotriz para que trabajen en su granja de bayas.
La pandemia ha puesto de relieve la dependencia mundial del comercio internacional y de una gran cantidad de trabajadores temporales que generalmente viajan de una granja a otra, cruzando media frontera, para recolectar frutas y hortalizas en campañas claves. Ante esa situación, en España se ha permitido que desempleados de otros sectores económicos realicen trabajos agrícolas y se ha extendido los permisos de trabajo para migrantes.