
Con el fin de atender la agronomía del cultivo de palma de aceite, con énfasis en el manejo de suelos y en procesamiento del fruto, fue inaugurado el Campo Experimental Palmar de las Corocoras, en Paratebueno, Cundinamarca, zona oriental de Colombia.
Ximena González V.
“Con el propósito de fortalecer las capacidades del gremio palmicultor para desarrollar sus procesos de investigación y de extensión, a la luz de los retos de productividad y sanidad del cultivo de palma de aceite en la zona oriental del país, inauguramos el Campo Experimental Palmar de las Corocoras, en Paratebueno, Cundinamarca, lo cual representa un hito para la gremialidad palmera colombiana”, expresó Alexandre Cooman, Director General de Cenipalma.
Este nuevo campo experimental, se suma a la estrategia de continuar fortaleciendo la ciencia, tecnología e innovación en el sector palmero y se enfoca primordialmente en la agronomía del cultivo, con énfasis en el manejo de suelos y en el procesamiento del fruto. Adicionalmente alberga las instalaciones del Laboratorio de Foliares y Suelos de Tecnopalma, que presta servicios especializados para la palmicultura.
Alexandre Cooman explicó que el Campo Experimental Palmar de las Corocoras cuenta con 410 hectáreas, de las cuales alrededor de 220 están sembradas con cultivos conformados por colecciones genéticas de especies de Elaeis guineensis y Elaeis oleífera, materiales comerciales, cruzamientos de E. guineensis y cultivares de híbridos interespecíficos OxG.
Estas siembras son el espacio para realizar distintos experimentos orientados al manejo de suelos en la zona, tecnologías para control y manejo de plagas y enfermedades, especialmente la Marchitez letal y la Pudrición del cogollo, y mejores prácticas de manejo del cultivo para el mejoramiento de su productividad.
Cooman destaca que los centros experimentales se crean con el propósito estratégico de prestar servicios de apoyo a las actividades de investigación y extensión que desarrolla Cenipalma y en aras de responder a las problemáticas que tienen cada una de las zonas palmeras, y hoy también son referentes de buenas prácticas agrícolas y de productividad.
Subrayó además que los campos experimentales también deben ser un escenario permanente de divulgación, transferencia de tecnología e intercambio de conocimiento con los palmicultores.
Vale destacar que, Cenipalma en la actualidad dispone de tres campos experimentales; Palmar de la Vizcaína ubicado en la zona central, Palmar de Las Corocoras en la zona oriental y Palmar de La Sierra en la zona norte; en la zona suroccidental se cuenta con la Estación Experimental La Providencia.