
Aprovechar los pronósticos y la información meteorológica, como precipitación, temperatura y evapotranspiración (evaporación del agua de la superficie hacia la atmósfera) permitiría aumentar el rendimiento de cultivos como papa y quinua, ahorrando más del 40% del agua para su riego.
Así lo revela una investigación de Diego Andrés Quintero Puentes, magíster en Ciencias Meteorología de la Universidad Nacional de Colombia, quien se propuso, de alguna manera, anticipar el comportamiento de la humedad en el suelo, para así tomar decisiones más acertadas en los cultivos.
Según el investigador se requiere un sistema de riego que permita medir la cantidad de agua que se está aplicando, otro que recoja información meteorológica del cultivo, y un software de optimización de riego que funcione en cualquier computador; este indica cuánta agua se debe aplicar y en qué días de la semana.
“Empecé a establecer la metodología como una lógica, es decir, por pasos, o un diagrama de flujos que utiliza simulaciones de cultivo para ver cuál de toda una serie de posibles aplicaciones de riego es la que va a maximizar la biomasa o al productividad de lo cultivado”, dice el investigador.
Quintero Puentes explica además que “se usaron modelos computacionales para simular el rendimiento de los cultivos de quinua y papa para diseñar la metodología, es decir que no se hizo experimentación en campo, sino que en el computador se simularon los diferentes momentos de estos cultivos en distintas condiciones ambientales y épocas de siembra en la Sabana de Bogotá”.
El investigadir comenta que lograron demostrar que usando las fuentes de pronósticos que cumplen con ciertas condiciones, la metodología mejora y potencia el cultivo, y que el pronóstico puede ser útil en este campo en el país.
Vale destacar que, tradicionalmente, en los sistemas productivos el riego se da en función de la cantidad de agua que muestre tener el suelo o terreno en el momento, sin importar si va a llover o no en las próximas horas, días o semanas.
Sin embargo, con esta propuesta metodológica el cultivador tendría una mayor ganancia de su producción, ya que disminuiría significativamente la cantidad de recurso hídrico invertido para el riego, reduciendo la huella hídrica y ahorrando dinero.