
Las lluvias no solo impactan la floración del árbol de cacao, también afectan gravemente las vías de muchas de las regiones donde se produce, lo que dificulta el transporte del producto a distintos puntos de compra.
Equipo Redagrícola
El intenso periodo de lluvias que se viene presentando en Colombia ha venido afectando la productividad de los diferentes cultivos. Es el caso del cacao, que según reportes, en el último año cacaotero que inició en octubre de 2021 y terminó en septiembre de 2022, presentó un descenso del 10,6% en la producción nacional.
La lluvia intensa afecta directamente la producción de cacao por cuanto termina dañando o destruyendo la floración de cacao (que posteriormente será mazorca de cacao) e impide el cuajamiento de los frutos, además de la proliferación del hongo de la monilia que ataca directamente el fruto y daña el grano.
Evolución del comportamiento de la producción del cacao colombiano, en los últimos 21 años, donde las dos últimas cifras corresponden al récord del año cacaotero anterior (2020-2021) y el más reciente (2021-2022).
De acuerdo con la Federación Nacional de Cacaoteros, el año anterior (vigencia 2020-2021) había mostrado una cifra récord de producción (70.205 toneladas de grano seco), pero para la vigencia que acaba de terminar, el extenso periodo de lluvias (más de 27 meses) disminuyó dicho indicador. Se llegó a producir 62.741 toneladas.
Según la entidad, con respecto al anterior año cacaotero 2020-2021, el decrecimiento en producción del grano se situó en 7.464 toneladas.
Para hacerle frente a esta situación, Fedecacao viene apoyando a los productores con programas que buscan mitigar la afectación en la producción y por ende en los ingresos de las familias cacaocultoras, y junto con el gobierno nacional y la cooperación internacional continua adelante en la renovación de cultivos.