
Estudiante de Química e investigador de la Universidad Nacional de Colombia identificó una nueva saponina, no reportada con anterioridad.
Ximena González V.
Parte de las propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antifúngicas (contra hongos) de la granadilla se encuentran en el extracto de sus hojas, concretamente en dos compuestos químicos: los flavonoides y las saponinas. Estas últimas, son un tipo de metabolito secundario ampliamente estudiado por sus reconocidas propiedades biológicas.
Recientemente, y tal como lo destaca un artículo publicado por la Agencia de Noticias UNAL, Juan Camilo Alfonso Giraldo, estudiante de Química e investigador de dicha institución identificó una nueva saponina, no reportada con anterioridad.
En el caso de las hojas de la granadilla se han identificado cuatro tipos de saponinas: ligularósido A, B, C y D. Pero Alfonso Giraldo halló el ligularósido E, un aporte importante si se tiene en cuenta que su aislamiento y caracterización es muy complejo.
«Pese a que existe evidencia sobre la actividad antiinflamatoria, antimicrobiana y antifúngica de las saponinas presentes en los extractos de las hojas de granadilla, se han identificado solo estas por la dificultad que representan al realizar el proceso de aislamiento que tienen”, dice el investigador.
Para hallar el ligularósido E se hicieron separaciones de las moléculas a partir de técnicas cromatográficas, utilizadas en química para separar, identificar y cuantificar los compuestos que se encuentren en determinadas muestras.
“El ensayo experimental se hizo a partir de tres momentos: el primero de ellos, en un fraccionamiento mediante cromatografía de exclusión por tamaño en un Sephadex LH-20; el segundo mediante un aislamiento de cromatografía líquida de alta eficacia semipreparativo; y a través de la resonancia magnética nuclear que permitió realizar un análisis de las muestras luego de ser separadas”, agrega.
Además, resalta que, a través de ellas se pudo hacer la elucidación y la caracterización de los compuestos presentes en el extracto de las hojas de granadilla; «así, se evidenció la presencia de ligularósido A, que ya ha sido reportado por la literatura, y ligularósido E, la nueva saponina hallada”.
El estudiante señala que, a raíz de los resultados obtenidos de esta investigación, es recomendable seguir analizando el ligularósido E y otros que probablemente estarían presentes en las hojas de granadilla.
“Es importante identificar la masa molecular de ligularósido E, además de continuar con el trabajo de aislamiento que permita recuperar la mayor cantidad de saponinas posibles para luego elucidar su estructura”, indica.