
Una investigación de la Corporación colombiana de investigación agropecuaria – AGROSAVIA y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia- UPTC, evalúo una tecnología emergente de conservación denominada «recubrimientos comestibles» que permite prolongar la vida útil de la guayaba
Tras desarrollarse el estudio, los investigadores de AGROSAVIA y la UPTC descubrieron que al aplicar el recubrimiento comestible se logró conservar atributos de calidad como firmeza, brillo, color y se redujo la pérdida de peso, adicionalmente el tratamiento no influyó en la tasa respiratoria, índice de madurez y acidez total titulable.
La guayaba es un fruto climatérico que continúa el proceso de maduración una vez es recolectada del árbol. A partir de este punto se presenta un aumento en la intensidad respiratoria y la producción de etileno, lo cual genera cambios en el color, sabor, textura y calidad composicional. Por esta razón es necesario aplicar alguna tecnología de conservación para evitar pérdidas del material, que en algunos casos pueden afectar la palatabilidad para consumo humano.
Esta tecnología consiste en aplicar una cubierta semipermeable sobre la superficie de la fruta, que no es tóxica y es apta para el consumo humano y se asemeja a una película que permite la conservación de la calidad de alimentos principalmente para alargar su vida útil. Se trata de un recubrimiento comestible comercial Proallium Brill® a base de ácidos orgánicos, que no ha sido reportado en la conservación de la fruta.
A través de un diseño experimental completamente al azar se evaluaron distintas concentraciones: T0 (sin aplicación), T1 (7g/l), T2 (14 g/l) y T3 (21 g/l). Se midieron características de calidad a los días 1, 9 y 16 días después de almacenamiento y se descubrió que el recubrimiento Proallium Brill® aplicado en una concentración de 21 gramos por litro sobre frutos de guayaba logró conservar la firmeza y minimizó la pérdida de peso después de 16 días de almacenamiento.
La pérdida de firmeza y la pérdida de peso son considerados como un gran inconveniente a lo largo de la cadena de comercialización de guayaba ya que se compromete su calidad sensorial, composicional y microbiológica.