
Hace unos años las exportaciones de aguacate desde Chile, por consideraciones de precio, se reorientaron para enviar más fruta al mercado europeo que, por entonces solo representaba un 33%. Sin embargo, un año más tarde representaba un 66% y hoy el 71,3%. Por esto, los requerimientos de postcosecha cambiaron porque se comenzó a enviar fruta a un mercado que está a 30 días en barco, implicando un desafío para la postcosecha de una fruta, la que puede presentar problemas de calidad y condición en los mercados de destino.
El aguacate es una fruta de origen subtropical y, precisamente este origen, será determinante para un posterior manejo de postcosecha, sobre todo en lo relacionado al manejo de su temperatura. El aguacate posee una alta tasa respiratoria, pudiendo partir en 20mL de CO2 Kg-1 h-1 a cosecha, y llegar entre 120 y 140 mL de CO2 Kg-1 h-1 en etapas avanzadas de maduración, “es una bomba, es una máquina respiratoria”, afirma el Dr. Bruno Defilippi, investigador de la Unidad de Postcosecha del INIA (Instituto de Investigación Agropecuaria de Chile). Si se la compara con el arándano, es mucho mayor, ya que este berry parte entre 5 y 6mL CO2 Kg-1 h-1 para llegar a 20 Ml CO2 Kg-1 h-1. Asimismo, y a diferencia de lo que ocurre con el arándano, produce mucho etileno y es una fruta que posee una epidermis o piel gruesa. Estas son algunas características que hacen que esta fruta, ayudada con el uso de tecnología, pueda tener una vida de postcosecha de 50 a 60 días.
No son las únicas características que determinarán la postcosecha de esta fruta. Además, hay una asociación a las zonas agroclimáticas y a factores del clima que son importantes en definir la postcosecha, como también la variación de atributos de la fruta durante la cosecha. “Cuando nos enfrentamos a un aguacate en época de cosecha, tendremos distintos contenidos de materia seca. Tendremos fruta de distinta edad, es decir, al momento de cosecharla, podremos tener un aguacate de 240 días de vida en el árbol, pero el que está al lado podría tener una 300 días o más”, explica Defilippi. Además, es fruta que puede estar expuesta a daños en distintas etapas del cultivo. “Un aguacate, desde cuaja hasta cosecha, puede estar entre 200 días hasta más de un año en el árbol, pasando prácticamente por todas las estaciones del año, enfrentándose a diferentes condiciones climáticas que afectan su desarrollo. Y eso nos determinará la postcosecha de esa fruta”, resalta el especialista. Así, por ejemplo, un año lluvioso determinará una postcosecha diferente a un año seco. Y, lo mismo pasará si se trató de un año frío o si se enfrentó a una campaña de temperaturas cálidas. Incluso, hay condiciones propias de la campaña que afectan a la postcosecha. Por ejemplo, las restricciones hídricas que han ocurrido y están ocurriendo en algunas zonas productoras de Chile.
Momento de floración y cosecha: La floración del aguacate puede durar uno a tres meses dependiendo de la zona agroclimática. Una vez que se logra la cuaja, el tiempo a cosecha puede tardar entre 8 y 14 meses, hasta que esa fruta cuente con el porcentaje de materia seca adecuada. “Si tenemos una fruta que pasó prácticamente un año en el árbol, habrá diferencias en la floración y cuajado que nos afectará. Esa heterogeneidad es intrínseca al aguacate, independiente del país, aunque en algunos es más que en otros”, sostiene el investigador.
La categorización entre frutos climatéricos y no climatéricos se desarrolló sobre la base de la presencia o ausencia de un incremento en la tasa respiratoria durante la maduración. Lo es el arándano, pero en el aguacate este aumento es mucho mayor. Ya el profesor Kader, de la Universidad de California, indicaba que el ‘peak’ climatérico en aguacate coincide con un incremento en el ‘peak’ de etileno. “Si es antes o después eso es muy relativo, hablemos de un ‘pool’ de fruta donde está ocurriendo este aumento de tasa respiratoria”, subraya Defilippi. ¿Cómo se puede controlar esto? “Si ya sabemos que hay una fruta que respira mucho, la tasa de deterioro será mayor. Por ello es que debemos almacenar los aguacates a una cierta temperatura”, afirma el experto.
¿Qué le pasa a un aguacate cosechado a un estado de madurez adecuado para una comercialización?: Lo primero es que la fruta se ablanda. No es lo único, porque también cambia de color, pasando del verde al violáceo para terminar negra, dependiendo de la zona productiva. “Ambos procesos (ablandamiento y cambio de color) no están sincronizados. No es raro de que hay ocasiones en que llegamos a destino con falta de color y blanda”, advierte el experto y subraya que la materia seca no debiera cambiar.
Producción de etileno: en cuanto a la producción de etileno, el aguacate se encuentra en una clasificación ‘alta’. Debido a esto, es que se deben tener ciertos cuidados. Así es como el etileno empieza a ser un factor importante en la maduración, algo que no era trascendente en el arándano..
Un aguacate recién cosechado tiene una buena duración cuando no entra a frío, pero, ¿qué ocurre cuando va a frío o está en almacenamiento? Usualmente se anticipan los ‘peaks’ climatéricos, independientemente de que retrase su tasa de maduración. “Son procesos que van ocurriendo y hay un tema que aún no hemos estudiado; el gatillamiento de etileno por la exposición a frío”.
Etileno presente en frutos climatéricos: Tras arribar la fruta a mercados como el estadounidense y europeo, se aplica etileno a un tratamiento de maduración por la sencilla razón de que la fruta responde a etileno y así, el climaterio, que ocurría al noveno o décimo día, con la presencia de etileno está ocurriendo al tercero o quinto. “Entonces, estamos gatillando el proceso de maduración”.
El porcentaje mínimo de cosecha de aguacates está dado por el contenido de aceite y el porcentaje de materia seca que, en algunos casos, dependiendo de los países, es 22 o 23%. ¿Qué pasa si cosechamos antes? “A medida que cosecho con menor contenido de aceite, el aguacate expuesta a 20°C, demorará más en madurar. ¿Qué pasa cuando tengo etileno? Que los días, para que ese aguacate madure, son menores. ¿Y qué pasa si cosechamos antes porque hay buenos precios en el mercado internacional? Por ejemplo, con 7% de aceite y 18% de materia seca? El aguacate responderá al etileno, es decir, llegará al mercado, va a ablandar, quizá va a cambiar de color, pero el problema es que no va a tener más aceite”, explica el investigador del INIA. Lo ideal sería que no respondiese, pero sí lo está haciendo. “Entonces, estaríamos vendiendo un aguacate que parece aguacate, que está blando como aguacate, pero que no tiene sabor a aguacate”, advierte Defilippi.
¿Qué ocurre si tuviésemos etileno durante el almacenamiento de la fruta? Los antecedentes indican que que la fruta va avanzando en su senescencia cuando se aplican niveles superiores a 1.0 o 10 ppm, causando pardeamiento interno.
El aguacate es una fruta muy susceptible al ablandamiento y un aguacate blando no llegará muy lejos en el mercado de destino. Sin embargo, y con el tiempo, han ido apareciendo una serie de problemas, que son necesarios identificar y entender, sobre todo porque los países productores están enviando su fruta a los mismos mercados.
El gran cambio en la postcosecha de aguacate ocurrió en Chile, en la temporada 2012/13 cuando, por una cuestión de precio, se decidió destinar más fruta al mercado europeo que, hasta entonces, representaban un 33%, mientras que EE UU representaba un 67%. Sin embargo, a la siguiente campaña, las cifras eran completamente diferentes, ya que Europa representaba un 66% y EE UU un 34%. Eso implicaba llegar a un mercado mucho más distante que EE UU que, esa campaña, coincidió además con un sobre stock de fruta.
“En solo un año, los requerimientos fueron distintos. Pasamos de vender a un mercado que estaba entre 15 y 20 días en barco, a un mercado que está a 30 días en barco y que, desde la cosecha, hasta el consumidor final podríamos llegar a 50 o 60 días. Hoy, si revisamos, no es raro ver que hay contenedores que andan dando vueltas entre 40 y 45 días. Todo ese tiempo implica un desafío enorme desde el punto de vista de la postcosecha”, explica el investigador del INIA.
Los problemas cambian por país, cambian de una campaña a otra, cambian si la zona productora es de alta o baja precipitación.
Heterogeneidad de fruta: En una caja podemos tener fruta que llega verde con fruta que tiene color, frutas firmes y otras blandas, etc. “Debemos apuntar a llegar con un producto más homogéneo”, subraya el especialista sobre la necesidad de que en la caja vaya fruta de similares características, por ejemplo, de color y firmeza. “Esa heterogeneidad está dada por un problema de manejo y eso también afecta al sabor, al tiempo de maduración, a la firmeza y también a la respuesta a las tecnologías. ¿Por qué a veces no me funciona la atmósfera controlada? La respuesta habría que buscarla en la heterogeneidad del producto”, sostiene.
Fallas en la maduración: “Una fruta debe madurar en el mercado de destino. Hay tratamientos con los cuales la fruta madura al segundo, tercer o cuarto día. Lo que no podemos es tener fruta que no madure”.
Desórdenes internos: Por ejemplo, el pardeamiento, del que se habla en unos párrafos más arriba, está asociado a daños por frío, cuando se expone a la fruta a una condición de muy baja temperatura. Ese es el ‘aguacate viejo’, que no es otra que fruta que ha estado muchos días dando vuelta, donde la pulpa de esta fruta ha llegado a su límite, es decir, madurez avanzada o senescencia.
Daños en la piel: Es un tema que ha estado en el tapete en Chile y Perú. Si bien algunos son fáciles de identificar (russet) también aparecen el pardeamiento externo y la lenticelosis (que es muy común en Perú y Chile).
Todos son problemas que han ido evolucionando en el tiempo. Así es como recientemente especialistas han detectado que alguna fruta que ha llegado a destino se ha quedado verde. “Más que un desorden, es una característica”, sostiene Defilippi, sobre una fruta que no logra tomar el color oscuro tan característico en la variedad Hass. “Es un tema que dependerá del país y de cómo se está manejando la tecnología. No se trata de generar un nuevo problema al decir que el aguacate Hass está llegando verde, pero es así. Va a mostrar que justamente el etileno va por un lado y el cambio de color va por otro, o el ablandamiento va por un lado y el cambio de color por otro, son aguacates que nunca lograron ese color característico”, finaliza el investigador del INIA