
Los suelos concentran la cuarta parte de la biodiversidad de todo el mundo; en ellos viven los microorganismos, de ahí su importancia y exploración.
Equipo Redagrícola
Más de 700 especies de bacterias y hongos de tres ecosistemas del Valle del Cauca fueron identificados por primera vez en un estudio que indaga sobre los suelos conservados y los microorganismos que no han sido intervenidos por el hombre.
Y es que, desde el año 2020, el Grupo de Investigación en Diversidad Biológica, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, estudia los microorganismos de suelos forestales en la cordillera Occidental, en un macroproyecto auspiciado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, en conjunto con la Universidad del Valle, encargada de estudiar a los artrópodos –o insectos– y hacer seguimiento a los ecosistemas en medio del cambio climático.
El biólogo Juan Diego Duque, magíster en Ciencias Biológicas y estudiante del Doctorado en Ciencias Agrarias de la UNAL Sede Palmira, afirma que “aunque los suelos son fundamentales para la vida en la tierra, la intervención humana sobre sus recursos está causando en el planeta graves problemas tanto para los ecosistemas como para el ser humano, como periodos más largos de sequías o inundaciones”.
El muestreo se adelanta en ocho zonas de tres ecosistemas del Valle del Cauca. Hasta el momento se han identificado más de 700 especies de bacterias y hongos patógenos únicos en cada ecosistema, cuyos usos pueden ser un gran aporte tanto para la medicina animal y vegetal como para la farmacología. Así lo destaca un artículo publicado por la Agencia de Noticias UNAL.
Para caracterizar la biodiversidad de microorganismos, en la investigación se emplearon dos técnicas: el metabarcoding y la metagenómica, que consisten en extraer ADN de los microorganismos directamente de una muestra ambiental en sitio, para luego enviarlas a un laboratorio especializado en China.
Los muestreos se realizan en periodos secos y de lluvias, y los análisis moleculares previos a la secuenciación se adelantan en el Laboratorio de Biología Molecular de la UNAL Sede Palmira.
“En Colombia la técnica se aplica hace apenas 10 años y no requiere cultivo de microorganismos, ya que el 98% de estos organismos no se puede cultivar en laboratorio porque requieren interacciones con otros para vivir», explica el investigador Duque.