
Se vienen haciendo evaluaciones sobre las características de los suelos de los cultivos para así establecer el PH de los mismos y determinar si el Cadmio se encuentra en los niveles que permitan que la planta lo absorba.
La presencia del Cadmio en el cacao se ha convertido en un tema controvertido en los últimos tiempos para las industrias agrícola y alimentaria, debido a que la Unión Europea (UE) estableció nuevos niveles permitidos de ciertas sustancias en los alimentos, alegando efectos nocivos para la salud de las personas.
Sin embargo, aunque no existen estudios contundentes sobre el efecto del cadmio por consumo de cacao, el tema se observa como una amenaza paraarancelaria para países que, como Colombia, exporta cacao al igual que aceites de palma y palmiste y los derivados de ellos.
Por esto, con el fin de tomar medidas frente a este asunto, las entidades y empresas afines a la industria se han enfocado en encontrar soluciones adecuadas para enfrentar los efectos que puede tener la medida adoptada por la UE sobre el comercio mundial de alimentos.
En ese sentido, este año, en cuatro países cacaoteros: Colombia, Ecuador, Perú y Trinidad y Tobago, se puso en marcha un proyecto que busca mejorar la gestión y el manejo de los niveles de Cadmio en las plantaciones de Cacao. El trabajo viene trazando los lineamientos necesarios frente a las nuevas medidas paraarancelarias que establecen los límites de este elemento en el grano y en los productos terminados. Al final del programa, entre otros productos, se tendrá un mapa de presencia de Cadmio en los suelos del país.
De acuerdo con Omar Domínguez, director nacional de investigaciones de Fedecacao, entre las estrategias que se adelantan en el marco de dicho proyecto, se vienen haciendo evaluaciones sobre las características de los suelos de los cultivos para así establecer el PH de los mismos y determinar si el Cadmio se encuentra en los niveles que permitan que la planta lo absorba, y de igual manera, establecer un control en torno al uso de agroquímicos.
En este caso, se viene pidiendo a los productores un uso racional de los fertilizantes pues, según parece, la planta de cacao no necesita de una gran cantidad de nutrientes. De la misma forma, se adelantan planes de “Buenas Prácticas Agrícolas”, a fin de reducir la adición de Cadmio desde otras fuentes externas como son, justamente, esos agroquímicos.
Otras herramientas se encuentran aún en fase de experimentación, tales como la evaluación de los materiales de siembra en los que se determina su tolerancia (o resistencia) a la adsorción de Cadmio.
Según Domínguez, es clave reconocer que hay alternativas para mitigar y demostrar que existen garantías para la cadena de producción, que ayudan a reducir las cargas del elemento con lo que se garantiza, que haya un tránsito eficiente de cacao hacia el comercio internacional.
El proyecto está liderado por la Organización Internacional del Cacao (ICCO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y es financiado por la agencia Standards and Trade Development Facility (STDF). Para el caso de Colombia, éste es ejecutado por la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), en alianza con el gremio cacaotero, Fedecacao.