
Según una investigación costarricense, la miel de las abejas sin aguijón de Mesoamérica tiene potencial para el desarrollo de antibióticos, necesarios en el escenario de crisis sanitaria. Así lo destaca un artículo publicado por el portal Mundo Agropecuario.
“Los insectos sociales de América Latina constituyen una fuente novedosa de posibles antibióticos, ya que están formados por comunidades numerosas de individuos genéticamente similares, lo cual los hace vulnerables a microbios que causan enfermedades”, destacó DW Adrián Pinto, especialista en microbiología ambiental del Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas de la Universidad de Costa Rica quien además resaltó que, para defenderse de estos microbios, “algunas especies de insectos sociales se asocian con bacterias productoras de antibióticos, los cuales en ocasiones resultan también útiles para combatir a enemigos del ser humano”.
En ese sentido, el especialista también destacó que, la medicina requiere nuevos antibióticos, pues, por un lado, cada vez hay más bacterias resistentes, mientras que, por otro lado, cada vez se descubren menos antibióticos porque las fuentes tradicionales parecen haber sido agotadas.
La miel, los genes, las proteínas y los microorganismos de las abejas sin aguijón de Mesoamérica tienen potencial para ser fuente de antibióticos, según la investigación “Búsqueda de nuevos antimicrobianos en la miel, el genoma y la microbiota asociada con las abejas sin aguijón (Meliponini, Apidae): empleo de técnicas ómicas al servicio de la meliponicultura”.
El estudio se basa en tres especies nativas de abejas sin aguijón de Mesoamérica: Tetragonisca angustula, Melipona beecheii y Scaptotrigona pectoralis. “Las tres son las especies de abejas sin aguijón de mayor interés comercial de Costa Rica. La miel y otros derivados de la colmena se cosechan y comercializan”, explica a DW Gabriel Zamora, coautor de la investigación y especialista en microbiología del Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales de la Universidad Nacional de Costa Rica.
“A raíz de trabajos realizados junto con la Universidad de Utrecht de Holanda, descubrimos que la miel de las abejas sin aguijón pueden seleccionarse para el desarrollo de innovaciones orientadas al tratamiento de quemaduras y heridas, incluso si estas últimas están infectadas con microorganismos resistentes a los antibióticos”, recalcó Zamora.