
La propuesta, que debe ser revisada por las 2 cámaras del Congreso, busca el desarrollo rural y territorial con equidad y sustentabilidad, seguridad y soberanía alimentaria y el mejoramiento continuo de los sistemas de riego.
Actores de la agricultura revelaron que la indicación y prórroga de la ley de riego —que debe ser revisada por las 2 cámaras del Congreso — presenta avances claves para el sector.
En septiembre de 2022 ingresó a las Comisiones Unidas de Agricultura, de Medio Ambiente y Bienes Nacionales y de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía, una indicación sustitutiva al proyecto de modificación y prórroga a la Ley de Fomento a la Inversión Privada en Obras de Riego y Drenaje, Ley N°18.450, que terminó su vigencia en diciembre del año pasado.
La medida tiene como propósito garantizar la seguridad hídrica, un eficiente uso agrícola del agua, la incorporación y mantención de la agricultura en zonas rezagadas, adaptación al cambio climático, desarrollo rural y territorial con equidad y sustentabilidad, seguridad y soberanía alimentaria y el mejoramiento continuo de los sistemas de riego.
En cuanto a los avances, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, comentó que “yo diría bastante histórico, que después de 40 años de funcionamiento de la ley de riego, se hace una reforma focalizadora en 2 aspectos fundamentales: favorecer más a pequeños y medianos actores e incorporar en la nueva ley, que ha avanzado satisfactoriamente, el cambio climático, además del mayor cuidado y convivencia con la naturaleza”.
“La propuesta establece que para proyectos individuales no podrán postular aquellos agricultores que posean ingresos anuales por ventas mayores a 50.000 UF. Esto apunta a que hay brechas significativas con pequeños medianos y grandes productores y esta medida va a focalizar más”, dijo Valenzuela. Y agregó: “Crecen los montos para los pequeños actores y se logró en el espíritu de la ley seguridad hídrica y también seguridad alimentaria, incorporando un sistema de puntaje a los cultivos anuales (…) el país ha crecido en carnes blancas, ha crecido en frutas, pero ha tenido una baja en los cultivos tradicionales y aquí hay un cierto incentivo”.