
El carro fue diseñado y fabricado por Proagraria, entidad constituida por un equipo multidisciplinario de profesionales del agro y del diseño, dedicados a la búsqueda de soluciones para la agroindustria nacional. Radicados en la región del Maule, este equipo de jóvenes profesionales ha encontrado en el cultivo de frutilla una oportunidad para la innovación en el mundo del campo. Es así que este sistema para la cosecha de frutillas es el primer desarrollo del equipo, el que ha tenido una gran aceptación por parte de académicos y empresarios.
La cosecha frutilla es realizada de forma manual, por lo que se necesitan entre 12 y 15 operarios por hectárea, siendo la mano de obra un punto importante en el costo de producción.
La recolección es un trabajo agotador en el que el operador debe permanecer agachado o arrodillado, extrayendo con sus manos los frutos, y depositándolos en bandejas, las que una vez llenas son llevadas a los extremos de las hileras donde se encuentran los lugares de acopio.
Por el número de repeticiones y la posición en que se realiza esta labor, los temporeros agrícolas sufren una gran cantidad de problemas físicos, siendo los lumbares los más frecuentes.
Es un carro plegable, de trocha variable, lo que le permite adaptarse a los diversos tamaños de camellones y además, es de fácil mantenimiento. En el sistema dos operadores realizan la labor de cosecha sentados en butacas montadas sobre la sección que rueda en la entre hilera del cultivo. Se desplaza con el empuje que proporcionan los operarios con sus piernas en dirección opuesta.
Para el acopio de las frutillas, los temporeros cuentan con un soporte frontal a ellos que sostiene las bandejas que se están llenando. La bandeja, una vez llena, se ubica en una plataforma central.
El prototipo considera una cubierta superior para proveer sombra a los operadores y a la fruta.
El carro esta desarrollado y construido considerando una capacidad de resistencia a la carga de 180 kg o el equivalente a 12 cajas de cosecha para consumo fresco y 9 cajas para IQF.
La comodidad durante el trabajo y la facilidad de desplazar el carro desde la entre hilera son un aporte al diseño de este tipo de desarrollos.
El carro esta diseñado considerando parámetros ergonómicos, lo que reduce las lesiones lumbares, junto con permitir al temporero estar en una posición que facilita la labor, permitiendo abordar de mejor forma la planta obteniendo más fruta de esta, disminuyendo las mermas que se generan por este concepto (cercanas a un 20% por temporada).
Otro punto importante es la baja en el consumo energético del cuerpo medido en base a las pulsaciones, ya que disminuye de entre un 45 a un 50% el consumo de oxigeno de los operadores.
En cuanto a la eficiencia, la cosecha con carro es un 28,23% más eficiente que la cosecha tradicional, esto está dado principalmente por el tiempo que los operadores asignan al desplazamiento hacia el centro de acopio de fruta cada vez que llenan una bandeja en el sistema de cosecha tradicional, a diferencia de la cosecha con carro que permite transportar varias bandejas y hacer las veces de centro de acopio móvil.