La demanda de manzana no está en su mejor momento en el mercado europeo e incluso en algunos destinos la tendencia puede ir a la baja. En ese sentido, los productores miran al I+D y a la innovación para lanzar nuevas variedades para revertir la situación, ya que los berries y las frutas tropicales le quitan espacio a la manzana en las ventas.
Helwig Schwartau, analista de Mercados de la firma Agrar Markt Informations (AMI) señala que las tasas anuales de aumento de bayas y frutas exóticos del 10-20 por ciento no son infrecuentes y ganan espacio y popularidad los productos del Hemisferio Sur.
Además de la manzana, la banana también ha estancado su crecimiento. Para estimular el consumo de manzana se está trabajando en nuevas variedades de pulpa firme y crujiente combinada con jugosidad. “Es probable que el número de nuevas variedades de manzanas con conceptos de marca previstos haya alcanzado la cifra de 100 variedades”, apunta Schwartau.
Es por este motivo que cada zona de cultivo o región trata de imprimir su propio carácter en la manzana, “con la complicación que las cadenas de supermercados no tengan capacidad para absorber tanta novedad”, indica Schwartau.
Hay ejemplos como en el Südtirol, donde el 75 por ciento de las nuevas plantaciones son variedades de Club. Las regiones alemanas son un poco más conservadoras, pero “están dispuestas a correr riesgos en el futuro”, señala el analista del AMI y proyecta que en cinco años el negocio de las manzanas de Club podría suponer el 20 % de las ventas de la categoría en las cadenas alemanas.