
Tras la polilla de la vid (Lobesia botrana) y el chinche pintada (Bagrada hilaris), un nueva plaga ha entrado al país. Se trata de la mosquita de alas pintadas (Drosophila suzukii), que también está causando graves daños en cultivos europeos.
Es la más nueva de las plagas que ha entrado al país. En el mes de junio se encontraron 162 ejemplares (104 machos y 58 hembras) en Villarrica y Pucón, en la Región de la Araucanía, mientras que en según el SAG, en la Región de los Lagos se detectaron 454 ejemplares adultos (260 machos y 194 hembras), en las comunas de Puerto Octay y Puerto Varas. En ambos casos fueron encontradas en trampas ubicadas en moras silvestres.
Drosophila suzukii es una plaga muy dañina a nivel global, afectando sobre todo a cultivos de carozos y berries, sobre todo arándanos, frambuesas y moras. Se trata de una plaga invasiva originaria del sudeste asiático que ya ha colonizado diversos países de América y la mayoría de los países europeos. Su desarrollo es muy dependiente de la temperatura y de una humedad relativa elevada. Su capacidad de reproducción sobre una gran variedad de frutos silvestres le permite sobrevivir en periodos en los que no hay frutos en los cultivos susceptibles. Los adultos tienen una vida de 21 a 66 días en función de las condiciones de temperatura.