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8º Simposio Internacional de la Uva de Mesa en Italia

Gran cantidad de información científica pero también aplicada

Redagrícola participó del 8º Simposio Internacional de la Uva de Mesa realizado en octubre pasado en Italia. Desde el primero realizado en 1991, también alojado en Italia, estos eventos han sido una ocasión ideal para actualizarse sobre las novedades técnicas, científicas y de mercado, a nivel mundial, del cultivo y comercialización de la uva de mesa. Más de 30 chilenos se inscribieron en el simposio, la mayoría de ellos asesores e investigadores, ofrecieron 4 presentaciones orales y expusieron 6 posters (de un total de solo 13). El resultado: Chile será la sede del próximo simposio en 2020, pero, además, mucha información compartida y convenios de investigación, entre otros.

05 de Diciembre 2017 Equipo Redagrícola

El primer simposio internacional de la uva de mesa se realizó también en Italia (Apulia y Sicilia) en 1991, luego este fue seguido –en 1994- por el de California (Anaheim), el de Sudáfrica en 1997 (Cape Town), el de Chile en 2000 (La Serena), nuevamente Sudáfrica en 2007 (Somerset West), se repite California en 2010 (en Davis), Australia en 2014 (Mildura), regresó a Italia este año (2017), en tanto que el próximo se realizará en Chile en 2020. Recuperar el próximo simposio para Chile se logró pese a la campaña que realizaron Perú y Sudáfrica durante el encuentro en Italia, donde se decidió el destino del próximo evento. Esto último, en parte, debido a que la participación chilena fue, junto a la de los españoles y de los participantes locales, una de las más importantes en número. Pero, además, por la vasta experiencia de Chile en el cultivo y el prestigio que se ha ganado como exportador de uva de mesa

Si bien los países con más representantes, descontando a Italia, fueron España y Chile, un aspecto destacado durante el simposio fue la participación de una numerosa comitiva china, así como representantes de países emergentes en esta industria como son Irán, Bulgaria, Armenia, Serbia, Azerbaiyán, etc.

Por su parte, Italia es hoy el principal país europeo productor de uva de mesa y se cuenta entre los productores-exportadores importantes a nivel mundial. En este contexto, como detallamos más adelante, las principales regiones productoras son Apulia, con el 70% de la producción, y Sicilia, con el 25%. Las actividades del simposio se repartieron entre estas dos zonas productoras y en ambas regiones se realizaron visitas a campos y packings y se ofrecieron conferencias donde se presentaron los trabajos de investigadores y técnicos.

El programa del simposio, para las presentaciones orales y papers, fue decidido por un Comité Científico calificado, compuesto por expertos de universidades y centros de investigación de Australia, California, Sudáfrica, Chile (Gabriel Sellés de INIA), Argentina, Brasil, China, Irán, Turquía, España, Portugal e Italia. Entre otros, durante el encuentro se desarrollaron aspectos relativos a producción, economía y marketing, recursos genéticos y nuevas variedades, biología y fisiología de producción, control de pestes y enfermedades, técnicas avanzadas de cultivo y tecnologías de poscosecha. En este primer reporte, de la gran cantidad de información compartida en el simposio, ya sea de las conferencias o de las salidas a terreno, nos centramos en la evolución del comercio mundial de la uva de mesa, y en la situación actual y tendencias de la uva de mesa en Italia.

TENDENCIAS MUNDIALES DE LA UVA DE MESA

Viejos y nuevos competidores en el comercio mundial de uva de mesa

El experto en economía agrícola y profesor de la Universidad de Foggia, Italia, Antonio Seccia, explicó el trabajo que realizó con su grupo de investigación, el que se basó en una extensa serie de datos de producción y tendencias. Recolectaron información de más de cinco décadas del comercio mundial de la uva de mesa, comenzando el año 1961. “Computamos y analizamos series de tiempo de participación de mercado por medio de técnicas econométricas. Descompusimos series temporales en tendencias, ciclos, estacionalidad y componente estocástico o accidental; evaluación de la relevancia de los componentes cíclicos; caracterización de la tendencia y de los componentes cíclicos, etc.”, señala Seccia.

El investigador estima la producción mundial de uva de mesa en más de 21 millones de toneladas y afirma que esta ha mostrado una tendencia ascendente durante la pasada década. Este volumen es cosechado en más de 50 países productores, los que son liderados por China, país que da cuenta del 30% de la producción mundial. China es seguido de Turquía, Irán, Italia, Egipto, India, Chile y EEUU. “En años recientes, explica Seccia, los productores tradicionales han sido afectados por diferentes dinámicas. Es así que China y Turquía muestran una tendencia al alza, en tanto que en Irán, Egipto, India e Italia se aprecia estabilidad o, en algunos casos, tendencias a la baja. Curiosamente, Perú, que no ha sido un tradicional productor de uva de mesa, está mostrando una gran tendencia al alza, con una industria marcadamente orientada a la exportación”, señala Seccia.

La uva de mesa hoy por hoy es un producto que se ajusta estacionalmente y en todos los principales países importadores los consumidores están acostumbrados a la disponibilidad de fruta durante todas las estaciones del año. Como consecuencia, se observa un crecimiento mundial rápido y constante de las exportaciones, con Chile participando como país productor líder, con una cuota de mercado de sobre el 20%, seguido por Italia (13%), EEUU (10,6%), Sudáfrica (6,3%), Turquía (6,1%), China (5,5%) y España (3,6%). Sin embargo, según entendemos, contraviniendo o actualizando los datos de Seccia, Perú ya superó las exportaciones de Sudáfrica el año pasado.

“Basados en los datos colectados, queda claro que una mejor comprensión de la dinámica de la producción y el comercio de las uvas de mesa es importante para entender las perspectivas futuras de los mercados mundiales, particularmente se debe analizar el rol de los nuevos actores en el dinámico comercio global de la uva de mesa, pero también el de los participantes históricos, para establecer la tendencia de competitividad en el mercado internacional”, explica el investigador. 

Algunos de los resultados del grupo de trabajo de Seccia se pueden apreciar en la tabla 1, la que muestra las tendencias de las cuotas de mercado durante los períodos seleccionados (1960-1980 / 1981-1994 / 1995-2011), así como en la tabla 2, en la que se observan las tendencias y los componentes cíclicos de las participaciones de mercado en cinco décadas (1960-2011). 

Tablas 1 y 2. +, ++: Significancia estadística al 1% y al 5%.

“Podemos apreciar que la dinámica ha cambiado sustancialmente durante el pasado medio siglo. Entre las principales tendencias vemos que los países europeos, actores importantes durante los años 60’, han reducido considerablemente su participación de mercado, con un notorio declive al final de los 80’. Entre tanto, el proceso de creciente liberalización del comercio ha potenciado la competitividad de los países emergentes, los que han mejorado ostensiblemente la calidad de su producción, así como también han mejorado la tecnología de la cadena de suministro y logística de embarque y transporte”, señala Seccia. 

Es decir, la participación de mercado de los productores europeos ha sido socavada por los nuevos competidores, quedando EEUU como el único productor tradicional del hemisferio norte que ha sido capaz de mantener una cuota de mercado estable en el tiempo. En el caso de dicho hemisferio, los nuevos competidores son Turquía, China, México, India y Egipto; en tanto que en el hemisferio sur, entre los principales actores, como son Chile y Sudáfrica, aparecen ahora Argentina, Brasil y Perú.   

“Vale la pena señalar que Chile ha registrado un fuerte aumento de su participación en el mercado de exportación, la que ha pasado del 1% -al inicio del período considerado- a más del 21% en la actualidad, ocupando hoy el primer lugar”, destaca Seccia. “Lo que significa que un quinto de la uva de mesa exportada a nivel mundial proviene de Chile. En promedio, su participación de mercado se incrementó un 6% cada año del período analizado”, establece el investigador italiano.   

De acuerdo a Antonio Seccia, se pueden sacar más conclusiones del análisis de los componentes cíclicos. “Solo para unos pocos exportadores, como son los casos de Bulgaria, Egipto, Hungría, Italia, México, Perú, Rumania y Sudáfrica, la participación de mercado muestra un comportamiento cíclico, en tanto que la tendencia principal es que la cuota de mercado no fluctúe e incluso sea bastante estable en el tiempo”.

Así mismo, destaca el académico, Holanda ha logrado una alta especialización como país de reembarque durante los últimos 30 años, aprovechando el progresivo proceso de liberación del mercado internacional, junto a las innovaciones tecnológicas y al incremento de la demanda de los mercados. Es así que varias grandes compañías de este país importan y reexportan la fruta, proveyendo a las cadenas del retail permitiéndoles disponer del producto todo el año.

Antonio Seccia, en base a su análisis, concluye que los países ubicados en el hemisferio sur presentan un leve incremento de sus participaciones de mercado, por lo general más pronunciada que el observado para los ‘nuevos’ exportadores. Pero, en el grupo de productores del hemisferio norte, se puede observar una tendencia declinante en el caso de los países europeos, en tanto que los países no europeos han mostrado tasas de crecimiento anual pronunciadas, quedándose con significativas cuotas de mercado del escenario mundial.   

LA UVA DE MESA EN LAS DOS PRINCIPALES ZONAS DE ITALIA

La industria de la uva de mesa en Apulia

Apulia es la región más sudeste de Italia y está rodeada por dos mares. Con sus 50 a 60 km de ancho no hay un lugar de la región que esté a más de 75 km de la costa. Siendo Mediterráneo, el clima de Apulia presenta mucha influencia marina. Es así que la pluviometría y la humedad es muy superior a otras regiones productivas, tradicionales, del mundo. En promedio llueve 600 mm/año, con 70 días de lluvia (pese a que Apulia significa sin lluvia), los que se concentran en otoño e invierno. Sin embargo, se enfrenta un alto el riesgo de que las lluvias comiencen durante la segunda mitad de agosto.

Las estadísticas oficiales cifran en 25.000 las hectáreas cutivadas con uva de mesa en la región, en 2016, para una producción total de 566.000 toneladas. Los suelos en general son calcáreos y bajos en materia orgánica (cerca del 1%).

La superficie promedio de las explotaciones es de entre 5 a 10 ha, aunque en los últimos 15 años se ha visto un lento pero constante proceso de crecimiento de las superficies. En parte, porque el incremento de los costos productivos por hectárea (mano de obra, agua, materiales…) está sacando del negocio a los productores más pequeños.

Debido al aumento en el costo de las labores, los productores están probando producir en sistemas como el Gable (trellis) o adecuaciones del tradicional sistema de pérgola (parrón), con zonas de racimos más bajas para acercarlos a las manos de los trabajadores. Este sistema de parrón modificado es el más utilizado en las nuevas plantaciones.

Uso masivo de coberturas

En la región de Apulia todos los parrones de uva de mesa están cubiertos con mallas o, de otra forma, por techos plásticos. Esta región fue una de las primeras de la industria mundial en introducir esta práctica en el cultivo de la uva de mesa. El principal propósito de las mallas es proteger contra granizo, pero también son una barrera contra el viento por lo que mejoran el desempeño de las parras y reducen los daños cosméticos en la fruta.

Los techos plásticos, en tanto, se comenzaron a incorporar a final de los 70’ con el principal propósito de proteger de la lluvia durante la cosecha. El manejo resultó altamente exitoso ya que permitió a los productores extender progresivamente la ventana de cosecha y disminuir las pérdidas de fruta por lluvia. Posteriormente, a finales de los 80’, los agricultores comenzaron a instalar los techos antes de brotación para adelantar las cosechas en las variedades tempranas, lo que además mejoró la calidad general de la fruta y aportó protección al cultivo ante primaveras frías. Esta práctica resultó tan exitosa que hoy la mayoría de los campos instalan los plásticos desde brotación, aun cuando se trata de variedades tardías.

Recambio de variedades y mercados

Durante los pasados 20 a 30 años, en Apulia han dominados tres variedades semilladas: Italia, Victoria y Red Globe, dando cuenta del 70% de la producción, en tanto que menos del 10% eran variedades seedless. Sin embargo, en la última década Apulia rápidamente ha cambiado su producción orientada a las ‘con semilla’ a producir variedades ‘sin semilla’, las que dan cuenta de la mayor parte de las nuevas plantaciones. No existen estadísticas pero las principales variedades plantadas son Regal seedless, Crimson sdls. y Superior sdls.; además, todos los principales programas de mejoramiento están presentes en Italia con sus variedades licenciadas.   

Apulia destina su fruta tanto al mercado interno como a la exportación, principalmente a Europa (Alemania, Francia, Polonia, Escandinavia, Holanda, Bélgica, UK y España), pero, además, un pequeño porcentaje se envía a Medio Oriente y Norteamérica.

VISITAS A CAMPO Y PACKING EN APULIA

Laporta Farm: incorporación de nuevas variedades y el desafío de bajar costos de mano de obra

Obviamente que para las visitas no se seleccionan productores promedio sino, más bien, de primer nivel. Sin embargo, esta circunstancia puede igualmente llevarnos a entender hacia dónde va la industria de la uva de mesa italiana, la que, como veremos, se moderniza, incorpora nuevas variedades y se orienta a nuevos mercados.

En la Azienda Agricola Laporta conocimos a Francesco Laporta (hijo de uno de los dueños), quien estudió agronomía en la Universidad de Foggia. La producción familiar de uva de mesa comenzó con el abuelo por lo que Francesco corresponde a la tercera generación de productores. La Dra. Laura de Palma, organizadora del simposio y profesora de Francesco, realiza algunos de sus ensayos con coberturas plásticas en los parrones de Laporta.

En esta empresa agrícola se cultivan diversas variedades (siete en total, aunque principalmente la tradicional Italia), todas con estructura de parrón (‘tendone’ en italiano), aunque modificado y en base a diferentes formas de conducción. En general bajando el techo respecto a lo que se acostumbra en Chile, de modo de acercar los racimos a los trabajadores. Una de las modalidades consiste en dividir el follaje en el centro de los pasillos, asemejando el sistema de parrón al gable (trellis), para lograr una mayor iluminación en los parrones bajo los plásticos, pero también para disminuir los costos de mano de obra en cuanto a trabajo de los racimos y manejo de canopia. Según el productor, la disminución de costos en mano de obra con este sistema puede alcanzar el 30%, considerando que la variedad Italia requiere de raleo manual y que para este manejo necesita de 100 jornadas/ha en el sistema de parrón tradicional. 

El campo está dividido en dos parcelas cercanas una de otra para una superficie de 30 ha totales (un campo grande en Italia, nos aclaran). El 90% de la superficie se dedica a uva de mesa y el resto a otros cultivos.

“Cultivamos principalmente variedades con semilla, como es tradicional, pero desde hace algunos años que comenzamos a incorporar el cultivo de seedless, destinadas en parte al mercado interno y en parte a la exportación”, dice Francesco. Entre las seedless menciona Crimson sdls., Regala, Sugrarone y una nueva variedad sin semilla seleccionada en Apulia, llamada Luisa, registrada en Italia.

Cada unidad productiva o parrón tiene una superficie de 1 ha y el método de riego que utilizan es goteo enterrado -como estrategia para ahorrar agua- debido a que el recurso es escaso. El suelo es franco arcilloso y Francesco Laporta explica que no laboran el suelo o que lo cultivan con mínima labranza ya que incorporan restos de poda y de malezas. Las producciones promedio a las que apuntan son de 40 toneladas en el caso de las tradicionales semilladas.

Las coberturas plásticas cumplen dos objetivos principales, explica el productor, lo que finalmente define el momento del ciclo en que se instalan. Las coberturas plásticas que vemos durante la visita son instaladas de manera permanente desde brotación para proteger las plantas y para mejorar la difusión y distribución de la luz, de modo de mejorar el color de las bayas y proteger los racimos de la lluvia para evitar pudriciones. Durante el invierno se recogen las coberturas para permitir la acumulación de frío de las plantas. En el caso de las mallas, se utilizan básicamente para proteger el cultivo de las granizadas. Vale la pena destacar que los productores italianos instalan los techos plásticos, según lo observado en terreno y en las charlas, de manera muy diferente a como es lo acostumbrado en Chile. En los parrones italianos los techos están a penas por sobre el follaje de las parras o incluso en contacto con las ramas.

Giuliano Pugliafruit

Por lejos el mayor productor de uva de mesa de Italia y uno de los packing más grandes de Europa

Producen uva de mesa bajo plástico, pero además duraznos, damascos, cítricos y cerezas. El packing de 70.000 m2 cuenta con modernas instalaciones en cuanto a líneas de proceso, cámaras de frío, generación eléctrica fotovoltaica, etc. Todo certificado Global GAP y Tesco Nurture. Es uno de los packing más grandes de Europa y procesa la producción propia de más de 500 ha de uva de mesa, pero así mismo producciones importantes de cerezas, damascos, nectarinos, clementinas, duraznos y naranjas. Además, procesan gran cantidad de fruta de terceros. La empresa así mismo cultiva más de 100 ha de hortalizas de temporada y sumadas todas las especies superan las 1.500 ha productivas.

Son por lejos la mayor productora de uva de mesa en Italia y en este cultivo se diferencian de la industria italiana tradicional por un intenso recambio varietal. Su oferta de uva de mesa, la que va desde junio hasta diciembre, está compuesta de las variedades blancas con semilla Vittoria, Moscatel, Italia, Pizzutela y Regina; y de las variedades blancas sin semilla Sublima, Sugraone, Sophia, Thompson, Regal, Princess y Atumn Giant. En cuanto a sus variedades negras, estas corresponden a las semilladas Palieri, Black Diamond, Black Magic, Black Pearl; y las sin semilla Vitroblack, Summer royal, Midnight Beauty y Autumn Royal. Además, trabajan las variedades rojas Red Globe (con semilla) y las rojas sin semilla Flame, Supernova, Crimson, Sugranineteen y Scarlotta.

El ‘core business’ de la empresa es la uva de mesa y la cereza, nos informan en la visita. Es así que procesan 60 millones de kilos de uva de mesa y 5 millones de kilos de cereza. Todos los días del año 1.500 personas trabajan fulltime en los campos y la empacadora, y el día de la visita eran 300 los trabajadores procesando en el packing.

El 50% de la producción de la uva de mesa se destina a la exportación y el resto al mercado interno. En términos promediales, por los clamshell de uva sin semilla de 500 g obtienen en Italia alrededor de 2 €, en tanto que en Alemania y otros países europeos alcanzan a los 3 €. Esta temporada enviaron el primer contenedor de uva de mesa a China, mercado al que mandaron las variedades Red Globe, Italia y Scarlotta. Al mercado chino destinan la fruta de mejor calidad.

Un detalle interesante es que durante el día generan gran parte de la energía que requieren mediante paneles solares que cubren el techo del packing y los estacionamientos de vehículos.

Podemos constatar que en la industria de la uva de mesa mundial lo único permanente ha sido el cambio y la tendencia a futuro, al parecer, apunta a que esa dinámica se acelere. Nuevas zonas productoras, nuevos mercados, nuevas variedades, cambios en las técnicas de conducción y de protección de los huertos. Los simposios internacionales de la uva de mesa, como el recién pasado en Italia, son una excelente alternativa para conocer de primera mano las novedades, tanto técnicas como comerciales, de esta industria mundial en constante evolución. Que el próximo simposio se realice en Chile, además de un reconocimiento a la industria local, debe ser visto como una segunda gran oportunidad para científicos, técnicos, productores y representantes de empresas vinculados al cultivo de la uva de mesa de exportación. 


Investigador de INIA, Gabriel Sellés:

“A estos simposios vienen investigadores, técnicos y grandes productores”

29 fueron los chilenos que se inscribieron en el simposio en Italia (de un total cercano a los 270 inscritos), 4 las presentaciones orales que aportaron y los nacionales exhibieron 6 posters científicos (de un total de solo 13 o 14 trabajos presentados). Entre los asistentes estuvo el investigador de INIA, doctor Gabriel Sellés, quien formó parte del Comité Científico del pasado simposio, participó como moderador de una de las sesiones y que ha estado presente en 4 de estos congresos. El experto en riego y especialista en uva de mesa será uno de los organizadores del próximo en Chile en representación de INIA, institución encargada del evento junto a la Pontificia Universidad Católica y a Corporación Uva Nova. 

Sellés destaca lo práctica y aplicada que resulta gran parte de la información compartida en estos eventos, pero desde su punto de vista de investigador, le parece muy interesante haber conocido “dónde poder encontrar nuevos ‘pooles’ genéticos para los programas de mejoramiento que estamos desarrollando en Chile, como es el caso del que dio como resultado el lanzamiento de la variedad Inia Grapeone”. Un ejemplo de esto fue lo que conocimos en las charlas de representantes de Irán y Azerbaiyán, con quienes entablaron contacto los genetistas de INIA para futuras colaboraciones (Dra. Paola Barba).

“En esos países de Asia Central, dice Sellés, cercanos al área de origen de Vitis vinífera, se pueden encontrar variabilidad o material genético que no se encuentran en las variedades tradicionales. Eso es muy interesante porque, en general, en los programas de mejoramiento hemos estado trabajando con ‘pooles’ genéticos muy estrechos y necesitamos ampliarlos. Para esto una alternativa son las variedades protegidas, pero es muy difícil su acceso porque están muy reglamentadas. La otra alternativa es volver al centro de origen a buscar más genes”.

Así mismo, se establecieron líneas de trabajo con los investigadores de la Universidad de Foggia (Apulia, Italia) para desarrollar en conjunto estudios sobre distintos aspectos agronómicos del cultivo de la uva de mesa bajo plástico y al manejo sustentable de este frutal.

-Más allá del simposio recién pasado, ¿cuál es la composición general del público de estos congresos?

GS -El público de estos simposios son principalmente investigadores y técnicos o asesores. Ese tipo de asistencia se fundamenta en que es una buena oportunidad para conocer cómo se está enfrentando en el mundo los distintos aspectos del cultivo de la uva de mesa, pero además, cuáles son las demandas que están teniendo los asesores en cuanto a nuevas variedades, a manejos agronómicos, a sistemas de conducción, a uso de plásticos o en el manejo del agua. En general, en todos los simposios a los que he asistido, ha sido una constante la presencia de asesores, y lo que ellos buscan son nuevas herramientas para enfrentar los problemas de manejo. Todas sus preguntas apuntan a problemas que han enfrentado y para los que buscan respuesta.

-¿Este tipo de público se condice con la información compartida en estos eventos?

-En general se ha seguido más o menos el mismo esquema. Presentaciones técnicas vinculadas a las empresas proveedoras de insumos para el cultivo de la uva de mesa, presentaciones técnicas de carácter científico que realizan investigadores de universidades o centros de investigación, etc. En estos simposios existe esa dualidad que los hacen más cercanos a los intereses de técnicos y productores. Estos no son congresos netamente científicos sino más bien congresos aplicados.

-¿Es normal o frecuente la asistencia de un número tan alto de chilenos a estos simposios?

-Los chilenos siempre han asistido en gran cantidad a estos eventos, al menos en el caso de los cuatro a los que me ha tocado asistir. Sobre todo asisten destacados asesores y empresarios medianos a grandes. La mayor parte son asesores que van a buscar respuestas a los problemas que enfrentan en sus consultorías. Otra función importante que cumplen estos congresos, es ser un punto de encuentro y discusión entre los asesores de los distintos países, entre asesores y representante de la industria, etc.

-Chile ganó la organización del próximo simposio pese a la competencia de Perú y Sudáfrica y siendo que Perú hizo compaña para obtenerlo, ¿cuáles son en tu opinión los argumentos en favor de Chile?

-En primer lugar Chile tiene tradición y se ha ganado un prestigio como exportador de uva de mesa. Es decir, es un conocido centro de producción de uva de mesa. Segundo, la asistencia de gran cantidad de nuestros asesores, quienes están relacionados con técnicos y agentes de la industria de otros países productores. Eso no lo tiene Perú por el momento, aunque sea atractivo por la novedad y algunos otros aspectos.

“Mi parecer, continúa Sellés, es que hoy día es cada vez más importante sumar y trabajar en equipo, y desafíos como este ayudan a ese objetivo. Además, necesitamos trabajar cada vez más con la empresa privada y la organización de este tipo de eventos también ayuda en ese sentido. Nuestra responsabilidad es darle un buen nivel al simposio de 2020 pero respondiendo a las inquietudes del público, que como establecimos, son asesores, representantes de empresas y agricultores. Nuestra idea para el simposio de 2020 es incorporar conferencistas clave, que desarrollen aspectos más generales o de contexto”, señala el investigador de INIA.

The 9th International Table Grape Symposium will be in Chile on 2020.

For information:

Gabriel Selles (gselles@inia.cl)

Paola Barba Burgos (paola.barba@inia.cl)

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