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Lo pequeño es hermoso

Frutales de nicho

Ya sea porque acceden a mercados exigentes que pagan altos valores por ellos, o por sus características muy especiales en cuanto a producción o preferencias de consumo, los frutales de nicho constituyen una opción viable y en ciertos casos de alto retorno. En el presente artículo damos un vistazo a este mundo de “especialidades” y en páginas siguientes abordamos algunas de ellas en mayor profundidad.

18 de Abril 2017 Equipo Redagrícola

A diferencia de los frutales que ocupan grandes superficies, los “frutales de nicho” cubren espacios comparativamente pequeños. Algunos de ellos se caracterizan por ser negocio solo si se mantienen en volúmenes reducidos, y la rentabilidad desaparecería si su producción se masificara. Es el caso del caqui, por ejemplo. Otros, al contrario, se mueven por ahora en áreas reducidas, pero aspiran a conquistar el planeta, como ocurre con la murtilla, el maqui o la tuna. Hay también aquellos que tal vez nunca alcancen precios récord, pero poseen cualidades que los transforman en opciones para condiciones complejas; así ocurre con las especies de alta eficiencia hídrica. Y están los que por ahora tienen más la figura de una aspiración, como el copao.

FRUTOS SECOS: CASTAÑA, AVELLANA CHILENA, PECANA, PISTACHO

El castaño es uno de los frutales de nicho con mayores probabilidades de dejar de serlo. Esto porque su superficie ya está superando las 600 hectáreas y todo indica que el círculo virtuoso de producción + poder de compra se está cerrando. Así lo han indicado a Redagrícola empresarios como Edmundo Valderrama y también técnicos como Miguel Ellena, de INIA Carillanca. El propio Valderrama cuenta con un campo tecnificado en la Región de Biobío, y en la zona de  Collipulli, Araucanía, se sabe de iniciativas similares.

La tecnología para una alta producción y de calidad se encuentra disponible. El objetivo es generar una fruta de tipo “marrón”, sin tabiques y con cáscara fácil de desprender. Este es el producto que apetecen en China y Europa y que en España se paga de 1 a 1,6 euros/kg a fruticultor. Hoy los rendimientos en huertos tradicionales alcanzan a los 3.500 kg/ha, pero el INIA ha formado un GTT en la zona de El Carmen, Ñuble, donde postula rendimientos potenciales de 8.500 kg/ha.

En la línea de “frutos secos” también se encuentra la avellana chilena, Gevuina avellana. Fernando Medel, ingeniero agrónomo, Dr., de la Universidad Austral, gran mejorador y promotor de esta especie, ha generado una propuesta técnica que, sobre la base de clones y a una densidad de 666 plantas/ha, logra producciones de 11.000 a 18.000 kg/ha. Su zona de cultivo se ubica entre Talca y Aysén.

La empresa FRUVAX, de la que Medel es socio, cuenta con 5,5 hectáreas a nivel comercial. Gracias a equipos adquiridos con apoyo de SERCOTEC mecanizarán la elaboración (deshidratado, descascarado, tostado y extruido de aceite en frío) y entrarán de lleno a la etapa de comercialización con la colaboración de Comercial Porvenir. Como referencia, 100 g de avellanas para snack se ofrecen a través de la web a un valor de $1.690 ($16.900/kg). Además es posible obtener su aceite, de gran poder cicatrizante y capacidad de protección contra rayos ultra violeta.

Otra “nuez”, la pecana, es una opción desarrollada tecnológicamente por INIA para la Región de Coquimbo a partir de los años 80. Se trata de un producto atractivo para los consumidores, tanto en snack como para uso gastronómico, pero su proceso de partidura es complejo. Dado que en Chile no ha alcanzado un precio atractivo, sus proyecciones de crecimiento pasan por el mercado internacional. Conspira contra esta posibilidad la reducida superficie: no más de 20 ha. Se han hecho pruebas con envíos de algunos cientos de kilos a Italia, a un precio de US$18/kg sin cáscara. En Chile el producto con cáscara se vende a US$3,5/kg.

El pistacho también tiene un espacio en Chile, mucho más extendido geográficamente que la pecana (IV a VIII Región). Su desarrollo se ha visto limitado por problemas en la coincidencia de floración de la variedad (predominantemente Kerman) y su polinizante, y por la tardanza para entrar en producción (8º año).

OPCIONES DE BAJO REQUERIMIENTO HÍDRICO

Para zonas donde la disminución de la disponibilidad de agua se convirtió en una certeza, existen especies con una alta eficiencia en el uso del recurso. La tuna  (ver recuadro) es la campeona en ese sentido, pero la sigue de cerca otra cactácea, la pitahaya. Muy poco conocida en nuestro país, ofrece una respuesta similar a la de la tuna. Se ha adaptado bien en zonas calurosas, como Arica, y cuenta con un mercado en desarrollo impulsado por Israel, EE.UU., Sudáfrica y países del sudeste asiático.

Hace alrededor de una década el INIA realizó estudios para la producción del fruto de otra cactácea, el copao o rumpa, que crece silvestre en la Región de Coquimbo. El paso se ser una curiosidad local a una alternativa de mercado todavía no ocurre, pero ha tomado nuevos bríos con la creación de Rumpacoop. Esta cooperativa aspira a instalar en el mercado gourmet productos como mermelada, zumos, aderezos y helados elaborados con el copao autóctono.

Otra especie interesante es la higuera (24 a 50% de ahorro de agua respecto de un frutal tradicional), de la cual existen dos iniciativas empresariales, cuyas superficies mayores se encuentran en Lampa y el valle del Elqui, y que hacen esfuerzos por motivar emprendimientos similares para dar un mayor volumen al negocio. Se exporta vía aérea, con destino a Norteamérica, Europa y algo a países de Asia. Para EE.UU. es necesario aplicar un tratamiento de bromuro de metilo. Su consumo se vincula la diversidad étnica, además de encontrarse en el grupo de las súper frutas, debido a sus propiedades antioxidantes. De acuerdo a Cristián Muñoz, de Hortofrutícola Sudamericana, el negocio de exportación es interesante con producciones de 10.000 kg/ha o superiores.

Estas especies y otras muy interesantes en su relación con el recurso hídrico, han sido estudiadas a fondo por el Dr. Nicolás Franck, del Centro de Estudios para Zonas Áridas de la Universidad de Chile. La información generada por el investigador fue vital en el surgimiento comercial del granado.

A las especies citadas se suman el maqui y la murtilla, plantas nativas cuyas proyecciones se analizan en artículos separados.

TUNA: TECNOLOGÍA QUE PODRÍA PROYECTARLA A UN NUEVO ESTÁNDAR

Aun cuando la tuna tiene un mercado potencial atractivo tanto en Chile como en el extranjero, especialmente entre los consumidores de origen mexicano de EE.UU., enfrenta dos grandes dificultades para masificarse. La primera: muchos neófitos se amilanan frente a la presencia de espinas. La segunda: su muy poca duración, lo que da mínimo margen para comercializarla. “Ni siquiera alcanzamos a llegar a Temuco”, confidencia a Redagrícola un productor de Tiltil.

Sin embargo, una innovación podría cambiar las proyecciones del frutal. La ingeniera agrónoma, Dra. (c), Laura Almendares, junto a su equipo de investigación de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago, desarrollaron una cubierta que se aplica sobre la fruta una vez extraída la cáscara y que permite estabilizarla por 40 a 45 días en condiciones de frío (4ºC) con atmósfera modificada. Las características físicas, de sabor y textura se mantienen impecables, la película protectora no se percibe, y en las pruebas realizadas las personas no han podido distinguir esta fruta de una tuna recién pelada.

La USACH está en proceso de obtención de patentes en Chile y EE.UU. al tiempo que se ejecuta un estudio de mercado a cargo de la empresa Biotecnología de Mercado, BTA. En marzo se efectuarán testeos en supermercados para ver los deltas de precio de la fruta presentada de la manera tradicional versus la fruta con el tratamiento, sin cáscara, en envases desechables, tipo cuarta gama.

A partir de los resultados obtenidos se espera avanzar en la estandarización de los procesos, en generar una línea de producción y en aumentar la escala de comercialización, para lo cual se está trabajando con la exportadora El Retiro, de la V Región.

UNA LISTA LARGA DE ALTERNATIVAS

Al catastro de las especies de nicho, tal como figuran en las estadísticas de superficie, pueden agregarse frutas como la chirimoya, cranberry, eldelberry, feijoa, grosella, guindo agrio, jojoba, kumquat, lima, lúcuma, mosqueta, níspero, papayo, sauco, zarzaparrilla roja y negra.

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