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Investigador de INIA Bruno Defilippi:

Factores que ayudan a pronosticar el comportamiento de la palta en postcosecha

Existen diversas tecnologías que ayudan a conservar la fruta después de cosechada, como manejo de temperatura, atmósfera controlada, inhibición de etileno, entre otras. El tema está en que su éxito depende de manejos que parten desde muy atrás en el cultivo, pues factores como el riego, la fertilización, el clima y el vigor de la planta, por mencionar algunos, determinan las posibilidades de almacenaje. Y definitivamente no basta con saber el contenido de materia seca para sentirse seguro.

15 de Noviembre 2016 Equipo Redagrícola

Comportamiento de la palta en poscosecha

El ingeniero agrónomo Ph.D. Bruno Defilippi es el coordinador de la Unidad de Postcosecha del INIA. Durante más de una década ha participado en diversos proyectos relacionados con la tecnología de conservación de palta (y otras especies), asociados a sistemas de gestión para mejorar la competitividad del rubro; el pronóstico de comportamiento de frutos provenientes de diferentes condiciones de clima, suelo y manejo; el desarrollo de cadenas de abastecimiento de fruta fresca, e investigación básica para entender procesos asociados a calidad y condición. En 2014 coeditó la publicación “Optimización de la calidad de la palta Hass” junto a Raúl Ferreyra y Sebastián Rivera.

–¿Cuál sería el ranking de problemas de postcosecha de la palta chilena y peruana en los mercados internacionales?
En el marco de mercados a los cuales se llega en 20-30 días, como EE.UU., o hasta-60 días, como Europa, el primer problema de calidad es que estamos trabajando con un producto muy heterogéneo en calidad a la llegada [“checker board”]: en color, en firmeza, en días a maduración de consumo, y en cómo responde a la maduración forzada. Los recibidores de palta peruana, chilena, sudafricana o de cualquier país, no saben en cuantos días esa fruta va a estar lista para ser comida. Luego en el ranking está la fruta virada, con cambio de color de piel, especialmente al aumentar los días de viaje o producto en sobre stock de fruta en los mercados. Después los daños por golpes, por roce, que equivocadamente a veces se asocian a daño por frío. Dependiendo de las temporadas, se suman problemas internos, como el pardeamiento de la fruta o el pardeamiento vascular, vinculados tanto al mal uso de frío como a condiciones del huerto en precosecha. Con largos periodos de almacenamiento (55-60 días) también se da una mayor tendencia a pudriciones, principalmente antracnosis y pudrición peduncular, aunque a niveles bajos comparados con los de Nueva Zelanda, cuya producción corresponde a zonas húmedas.

–¿Tiene que ver la calidad de la palta con la cantidad producida por árbol?
Puedes tener una alta producción, sobre 30 t/ha si es que mantienes una planta nivelada desde precosecha. Si dispones de la adecuada nutrición, fisiología, fotosíntesis, riego, obtienes fruta de buena calidad. No le adjudicaría a priori el tema de la calidad a optar por un alto rendimiento. Sí va a ser malo si tengo un desequilibrio: mucha producción con un árbol que está poco apto para eso.
Defilippi resalta lo poco común que es el uso de una sola variedad, Hass, para exportación en California, Sudáfrica, Perú, Chile y otros países. Pero advierte que esa base genética idéntica para nada garantiza que el manejo también lo va a ser, ni mucho menos que se puede calcar.

Chile es productor de Hass por décadas, sin embargo hace menos de una se empezó a investigar para aunar todos los componentes productivos. Recién estamos haciendo estudios sobre la línea base mínima, integrando nutrición, riego, prácticas culturales como poda, entre otras, para obtener frutos de buena calidad y rendimiento.

–Se sabe la importancia del contenido de calcio (Ca) para la firmeza de la fruta. ¿Cómo controlar este aspecto?
Es un nutriente poco móvil, absorbido principalmente en etapas tempranas de desarrollo del fruto. Se mueve por el flujo que genera la evapotranspiración, lo cual está muy ligado al recurso hídrico. Si se produce ese flujo de agua en etapas tempranas de desarrollo, vas a tener calcio en la fruta. Por eso lograr que aplicaciones foliares posteriores tengan efecto para suplementar el Ca que faltó en el inicio es casi imposible. Por otra parte, el nitrógeno (N) se asocia al crecimiento vegetativo, que es una zona de mayor tasa transpiratoria que una fruta. Por lo tanto, al tener mucho crecimiento del follaje, el agua se dirige más a las hojas y menos a la fruta, arrastrando el calcio que debiera ir hacia estas últimas. La relación calcio/nitrógeno es un balance que se da en todos los frutales, pero en el palto resulta especialmente importante.

–¿Qué pasa si hay déficit de N?
Normalmente ocurre lo contrario, que se abusa de las aplicaciones de N. El nitrógeno es una de las principales herramientas para controlar crecimiento vegetativo y, como ya se mencionó, tiene una importante influencia sobre el movimiento y distribución de calcio. Por lo tanto, es esencial controlar el uso de este nutriente para el manejo de vigor, limitando su utilización durante periodos críticos de crecimiento de la fruta.

–¿Y elementos como potasio (K) y magnesio (Mg)?
Ambos son importantes en producción de fruta. El K está involucrado en traslocación de azúcares, fotosíntesis y apertura de estomas, todos procesos esenciales en una planta. Mg está más asociado al tejido vegetativo al ser parte de la clorofila. En general, como en todo frutal, hay que estar pendiente de lograr una nutrición balanceada, donde la clave consiste en tener un buen equilibrio entre producción (fruta) y hojas que son las encargadas de realizar la fotosíntesis. Por el momento se puede afirmar que, garantizando un buen suministro de Ca tienes gran parte del trabajo hecho para postcosecha en firmeza de la fruta y obtención de fruta de calidad.

POSIBILIDADES Y LIMITACIONES DE MANEJAR EL MOMENTO DE COSECHA
–¿Cuánto afecta el momento de la cosecha y hasta qué punto se puede manejar esa variable?
El momento de cosecha influye mucho en la postcosecha. Pienso que el ingreso de Perú con su fruta a los mercados antes que Chile ha sido un beneficio para este último, porque cuando el precio estaba muy bueno en EE.UU. los productores tendían a adelantarse y cosechar fruta con poco aceite. ¿Por qué el Comité de Palta monitorea que se saque a partir de un 9% de aceite? Porque coincide con el mejor sabor del producto. En California se llegó al dato de que un 23% de materia seca (ms) se asocia a un 9% de aceite. Allá se aburrieron de recibir paltas de mala calidad a inicios de temporada por parte de algunos de sus proveedores, dentro de los cuales estábamos algunos años. Por eso exigen el 23% de ms como estándar. Pero cuando los precios son muy buenos en julio-agosto, en Chile hay productores o exportadores que se han tentado de cosechar con contenidos de aceite de 7-8% (y lo mismo ocurría dentro del propio EE.UU.). Se ha enviado fruta incompletamente desarrollada en términos fisiológicos: que no madura bien, tiene mal sabor y no será del agrado del consumidor. Afortunadamente el Comité de Palta es de los pocos comités, junto con el de kiwi, diría yo, que ha impuesto parámetros mínimos de cosecha, en este caso el 23% de ms.

–¿Esta exigencia se aplica a la palta que Chile importa?
Las normativas son solamente fitosanitarias. Y Chile se va a ver enfrentado al mismo problema que tuvo California, es decir distintos proveedores con diferente calidad y mucha variación en el precio, pero el mercado paga valores cercanos a los internacionales; la gente va a exigir un buen producto.

–¿Un contenido de 9% de aceite o más es garantía de calidad y durabilidad de la fruta?
Fruta con un contenido de aceite de 9-11% tiende a presentar una mejor duración que fruta sacada un poco más tardíamente, es decir con un 13-14%, cuando provienen de huertos bien balanceados en su manejo. No obstante, si el campo está desbalanceado en variables como déficit hídrico o nutricional u otros factores, la fruta igual va a tener una mala postcosecha aunque su contenido de aceite sea el teóricamente más adecuado. Si algo hemos aprendido en los últimos años ha sido mirar a nivel de cada huerto. Hay quienes creen que porque su palta tiene 9% de aceite, va a durar 50 días sin problemas, y no es tan así, solo se está garantizando el nivel mínimo de aceite para ser aceptable por el consumidor.

–Las regiones productoras de palta en Chile están sufriendo déficit de agua. ¿Cuánto puede afectar la postcosecha?

La superficie plantada ha disminuido como un ajuste a la disponibilidad de agua. Huertos que tenían 300 hectáreas han arrancado la mitad, ajustándose a lo que pueden producir. Cualquier déficit hídrico te va a afectar la calidad de la palta, tanto por la absorción de agua como por el requerimiento de la planta en cuanto a fotosintetizar a través de sus hojas lo necesario para sostener un rendimiento comercial. Esto ocurre a nivel del predio pues el que una zona geográfica tenga disponibilidad hídrica no garantiza que cada huerto específico tenga acceso a esa agua.

LA POSTCOSECHA, ES DECIR LA EXPORTACIÓN, NO ES PARA TODOS
–¿Y las heladas cuánto afectan a la postcosecha?
Hay heladas, como la del año 2007, que bajaron por dos años la producción por planta, debido al daño directo a los árboles. Pero se producen heladas menos intensas, sin impacto visual sobre las frutas, en que el daño está oculto (y también, debo decir, hay daños ocultos por déficit hídrico). Por ejemplo, la palta se ve bien pero al madurar presenta problemas, y luego de 30 días de viaje llega a destino con pardeamiento, con viraje de color, entre otros problemas. Como los daños no se aprecian, no es posible segmentar la fruta al momento de la cosecha. Por ahora no hay un método no destructivo para evaluar el daño, solamente lo podrías apreciar en algunos casos al partir la fruta, y no puedes hacer eso con toneladas de paltas. Suponer que estás bien si tienes el calibre mínimo y el 23% de materia seca es inexacto. La postcosecha, es decir la exportación, no es para todos: como señalamos, la fruta tiene que estar balanceada en riego, en nutrición y no tener estreses como es una helada. Si algún aspecto falló, corro el riesgo de enfrentar problemas al final del almacenamiento. Por ejemplo, si hubo un problema con el riego de primavera, que es muy importante para la absorción de Ca, de seguro habrá dificultades en la postcosecha. Nuestros estudios de los últimos años muestran una ecuación para la calidad donde el balance es multifactorial, dado principalmente por el calcio y nitrógeno en pulpa, los riegos de primavera, los días de floración a cosecha (es decir la edad de la fruta), el vigor o índice de área foliar y la materia seca.

–¿Qué efecto se ha determinado de la poda y de reguladores de crecimiento sobre la postcosecha?
El objetivo de la poda y del inhibidor de crecimiento que se utiliza (uniconazol) es regular el árbol con un buen balance vegetativo/reproductivo. No hemos encontrado efectos negativos de uniconazol en postcosecha. Mientras el buen uso de la poda y del regulador mantengan un adecuado balance vegetativo, van a contribuir a una postcosecha exitosa.

–¿Cuánto incide la condición climática y sus variaciones en la temporada?
Las condiciones climáticas afectan factores como la edad de fruta en el árbol. Así, lograr el 9% de aceite en Panquehue [precordillera de la V Región] demora menos tiempo que en la zona de Santo Domingo [V Región, cerca del mar]. Panquehue tiene temperaturas máximas y medias más altas, lo cual implica que las etapas fenológicas son más cortas. Floraciones que en Santo Domingo pueden ir de 2 a 2,5 meses, en Panquehue duran 1 a 1,5 meses, y también disminuye el tiempo entre fruta cuajada y cosecha. Una variable muy importante en la postcosecha es la edad de la fruta: la de menor edad se comportaría mejor que la de mayor edad. Por eso se puede hablar de una tendencia en zonas altas y otra en zonas cercanas a la costa, aunque también se puede dar diferencias por la distribución que tienen los huertos y los manejos propios de cada productor.

–¿Atrasar la cosecha significa aumentar la edad de la fruta?
Sí. Sectores más costeros, como dijimos, logran niveles aptos para cosecha comercial un poco más tarde que los altos. Por otro lado, su clima más fresco a veces permite aguantar más la fruta hasta lograr mayor nivel de aceite. Hay huertos en Melipilla o Santo Domingo que cosechan a mediados de enero o febrero. En cambio en Panquehue si parto en agosto con mi 9% de aceite, puedo atrasar hasta diciembre la cosecha con niveles más altos de aceite. Pero a veces, como estoy en una zona temprana, tengo buen precio, y no se justifica esperar, pues nadie paga más por más aceite ni tampoco alcanzo a llegar a la época tardía (febrero-marzo en el mercado local) donde normalmente suben los precios. La estrategia depende de la zona y de cada empresa.

PROPUESTA DE VALORES DE REFERENCIA PARA AYUDAR A LAS DECISIONES SOBRE LA POSTCOSECHA


–Ustedes han desarrollado una tabla de valores (cuadro 1) para proyectar el potencial de postcosecha de la fruta. ¿Cuál es su nivel de exactitud?

El objetivo de ese cuadro es responder a una necesidad de parámetros, que tienen los productores. Los valores sirven de referencia, siempre teniendo presente que el potencial de duración de la palta depende de la interacción de los diversos factores. Ha sido un riesgo dar un cuadro con cifras, porque alguien puede entusiasmarse con los valores, cuando en realidad es una orientación para entender dónde tienes que moverte. Probablemente iremos revisando y ajustando los números para una próxima versión, además de establecer una jerarquía de variables de acuerdo a su importancia. Se trata de una ayuda para tomar decisiones. Por ejemplo, una fruta con ms a la cosecha menor a 27,5% debería durar más si el resto de las variables se encuentra bien. En cambio cuanto estoy sobre un 28% probablemente la fruta ha estado más tiempo en el árbol (dependiendo de la zona) y tendría que conservarse menos tiempo en almacenamiento en condiciones normales. Si además de un mayor contenido de ms hay un bajo Ca de pulpa a la cosecha, probablemente la palta va a estar más compleja. De las 13 variables que aparecen en el cuadro, las que se pueden manejar prácticamente son las de riego, nutrición y en algún grado el momento de cosecha.

–¿Cómo se determina el contenido de Ca?
Nosotros lo que hacemos es un muestreo durante el desarrollo de la fruta para ver la acumulación de ms y para saber la evolución de nutrientes, incluido el Ca. La etapa de madurez ya es tarde: si mides esos valores a cosecha tienes un diagnóstico forense. El trabajo en desarrollo de Raúl Ferreyra, de INIA La Cruz, propone anticipar esta medición a enero para poder utilizarla como predictora.

–También se menciona en el cuadro la relación N/Ca a la cosecha.
Es súper importante. Es un factor que a esas alturas ya está jugado, pero sirve como guía. Me encantaría llegar a un parámetro basado en esto que me indique si puedo mandar a China o si solo llego a Santiago. Yo pondría este factor junto con el nivel de Ca en la pulpa, la materia seca y la edad de la fruta como los cuatro imprescindibles para tomar decisiones que involucren una postcosecha más larga o más corta. Es interesante que Ca y N ya se utilicen como predictores de postcosecha por la industria sudafricana para sus exportaciones de palta.

–¿Cómo se usan las variables que no se pueden controlar, por ejemplo las temperaturas?
Los rangos de temperatura mínima entre 6 y 8ºC y el de temperatura media de 14,5-16,5ºC son un poco estrechos. La amplitud térmica también incide aunque es menos relevante. Pero la información de temperaturas, la altura en que se encuentra el huerto, la edad de los árboles, el tiempo de floración a cosecha, te indican si tienes mayor o menor riesgo. Por ejemplo, si estoy cosechando fruta que pasó un año en la planta ya estoy en una zona de riesgo mucho mayor que si la fruta está entre los 180-360 días. Otro aspecto importante: no sirve de mucho el dato de una estación meteorológica cercana, hay que ir generando información propia. Hoy los agricultores tienen cada vez más acceso a sensores y pueden ir completando los datos de la tabla para sus condiciones.

–¿Cuál es la influencia de la altitud sobre el nivel del mar indicada en el cuadro?
Se asocia principalmente a la temperatura, y seguramente puede ser distinto en otros países, por ejemplo si estás en valles planos de menor altitud pero en zonas más cálidas.

–¿Los árboles más viejos (sobre 10 años) involucran un mayor riesgo para la postcosecha?
Mayor riesgo por el crecimiento vegetativo versus productivo, temas de rendimiento, balance y de vigor.

–¿Cuál es la razón por la que un déficit hídrico en primavera resulta importante en la postcosecha?
Porque tienes crecimiento de brote y crecimiento de fruta. Es justo el momento en que el calcio debe llegar a la palta. Si falta mucha agua el árbol va a privilegiar el Ca para el brote en crecimiento vegetativo (mayor transpiración) en desmedro de la fruta. Como dijimos, el Ca se mueve gracias a la evapotranspiración y el dato que entregamos en la tabla corresponde a Etc. El déficit hídrico a veces no se considera como factor de postcosecha, pero es vital añadir calcio y agua en la etapa indicada.

–¿Qué ocurre con el tema de excesos de agua, que también figura en el cuadro?
Eso se refiere a asfixia radicular más que otra cosa, como lo estudió Raúl Ferreyra de INIA . En Chile se han detectado problemas de exceso de riego que provocan falta de oxígeno en el suelo. Muchas veces se le adjudicó el daño de raíces a fitóftora, pero finalmente se comprobó que casi siempre la causa era la asfixia provocada por los macro y microporos del suelo llenos de agua. En las zonas con suelos arenosos de Perú probablemente el tema sea muy distinto, dada la necesidad de mantener un suministro permanente de agua.

–¿La intercepción de radiación del follaje que figura en el cuadro se relaciona con el vigor de la planta?
Justamente, el PAR es un índice asociado a los aspectos de poda, reguladores de crecimiento, nitrógeno, edad de los árboles. La radiación que llega a la hoja es la base de todo. A veces vas a huertos, de alta o baja densidad, que están emboscados, donde se juntaron los follajes y tienes pura sombra, con mucha hoja que no es productiva. Se ha llegado a arrancar hileras, como ha señalado el consultor Francisco Gardiazábal. En consecuencia muchas veces la producción se va a la parte superior de los árboles o el crecimiento de estos se escapa porque buscan el sol.

Defilippi reitera la importancia de que la tabla rescate más de una variable a considerar, y no solo el porcentaje de materia seca a la cosecha, como se ha utilizado por parte de la industria durante mucho tiempo.

Por lo menos debes tomar en cuenta dos o tres variables. Por ejemplo, es bien importante la edad de la fruta, el período de floración a cosecha, aunque es difícil medirla porque tienes dos meses de floración y durante ese tiempo también hay cuaja. Un productor no tiene el tiempo para andar marcando flor a flor, pero se puede considerar a grandes rasgos, y comparar entre zonas del huerto. En Panquehue a veces se observan diferencias en la floración entre la parte baja y la alta del mismo huerto. Asimismo, si soy exportador y tengo productores que demoran menos que otros entre cuaja y cosecha, puedo ir tomando decisiones. Estamos trabajando en formas para medirlo.

TECNOLOGÍAS DE FRÍO, ATMÓSFERA CONTROLADA, MCP
–¿Cómo manejar la temperatura de la fruta cosechada y los tiempos antes de llegar al packing?
La temperatura es la base de la postcosecha. Somos afortunados de estar mandando todavía las paltas a granel en una caja, sin material especial que las proteja. Entre cosecha y packing las paltas pueden estar expuestas uno o dos días a altas temperaturas, ya sea en un bin u otro recipiente. Por la deshidratación es posible llegar a packing ya con sobre un 1% de pérdida de peso, lo cual no solamente afecta la productividad, sino que va a generar consecuencias: en almacenamiento la pérdida puede alcanzar un nivel de 5-7%. Entonces es básico el uso de temperaturas, de 4-5ºC. Hay empresas que pueden arriesgarse a temperaturas más bajas; lo estamos estudiando, pero va a depender del estado de madurez y tiempo de exposición a esa temperatura. No sé si con envíos de 50 días puedo tener temperaturas de 2-3ºC, que se han ensayado en diversos países, incluido Chile. Ha habido resultados positivos y negativos, dependiendo del potencial de la fruta al momento de cosecha: estado de madurez, balance nutricional, etc.

–¿Cuáles son los beneficios y los límites de la atmósfera controlada?
Me atrevería a decir que prácticamente el 100% de la palta se exporta con atmósfera controlada (AC). Sin embargo, los periodos de almacenamiento han aumentado y llegan hasta 60 días. Hay que recordar que la AC solamente funciona mientras la fruta está en el contenedor. Por tanto, de los 50 a 60 días totales, la fruta va a estar 20 a 30 días bajo AC. Hemos observado que hay huertos o productores que no llegan aun cuando usan esa tecnología. Debemos revisar si seguimos usando la misma concentración de gases para fruta de diferentes zonas, con variadas condiciones de producción, con distintos contenidos de ms. Tenemos una sola variedad, pero paltas muy distintas, y aplicamos una sola receta para todas. Ahora estamos revisando si podemos cambiar la receta, adecuarla o al menos saber cuándo va a funcionar y cuándo no. Tampoco el proveedor de AC quiere llegar mal; él da un servicio cuya continuidad depende de arribar con fruta buena.

–¿Qué se puede decir sobre estrategias de aplicación de 1-MCP para evitar problemas de maduración en destino?
Este inhibidor de etileno es una tecnología muy interesante pero también controvertida. Su efectividad depende mucho del estado de madurez de la fruta a cosecha. Cuando se aplica con 9-11% de contenido de aceite en la palta, prácticamente detiene la maduración. Aunque permite llegar bien a destino, allá puede tener problemas para madurar. El punto es saber cuándo aplicarlo. Si estoy sobre 12% de aceite y voy a almacenamientos prolongados, se trata de una buena alternativa. Estudios que he realizado desde hace dos años en conjunto con Agrofresh (uno de los proveedores del producto) en fruta peruana, muestran que la respuesta a 1-MCP es mejor tanto en duración postcosecha como en maduración. En todo caso la tendencia es que la temperatura va a seguir siendo la base, complementando con atmósfera controlada. MCP tendrá un rol cuando corresponde, es decir, con un estado de madurez adecuada, para periodos de almacenamiento generalmente largos que justifiquen su uso, algo muy atractivo para el mayor volumen que se abre en Europa. Otras tecnologías, como el enfriamiento progresivo o el uso de temperaturas menores, por ejemplo 2ºC, se irán implementando en la medida que se entienda que no todas las herramientas sirven para lo mismo.

HASTA 60 DÍAS ES LA VIDA ÚTIL DE LA PALTA CON CALIDAD EN POSCOSECHA
–¿En qué condiciones conviene hacer tratamientos de maduración forzada con etileno, y cuándo evitarlos?
Gran parte de la fruta peruana y chilena que llega a EE.UU. o Europa se somete a maduración forzada con etileno. El mercado de destino quiere garantizar que la palta va a madurar para consumo en un tiempo determinado, unos 3-4 días. Quien hace este manejo es el recibidor. En el mercado interno hay que mencionar el esfuerzo hecho por empresas como Subsole, que introdujo el concepto de días a madurez de consumo en supermercados como Jumbo o Líder, donde se puede elegir entre paltas que maduran en 2-3 días o 4-6 días, lo cual se logra con maduración forzada. Y la gente está dispuesta a pagar la diferencia. Todos los parámetros mencionados que afectan la postcosecha inciden en el uso de este sistema. Los componentes de la maduración forzada son la concentración de etileno, la temperatura, el tiempo de exposición y la ventilación para evitar que se acumule CO2. Actualmente se está usando “la” receta: etileno a 100 partes por millón, a 20ºC, por 12 a 24 horas, cuando debería diseñarse un tratamiento distinto para cada condición de la fruta. Una receta mal aplicada genera sobremaduración o fruta con daño interno, cosa que lamentablemente solo se ve al momento de partirla. Por ejemplo una palta de 60 días (tiempo que se da comercialmente) quizá no tiene que ser premadurada, porque está llegando al final de su vida útil. Destácalo: 60 días es la vida útil de la palta en postcosecha. Se han mencionado tecnologías que pueden llevarla a 90-100 días. Eso existe, siempre puede haber una excepción, pero luego de 14 años trabajando en almacenaje de esta especie, estoy en condiciones de decir que 60 días es la vida útil en cuanto a calidad externa, calidad interna, como alimento y de sabor.

–¿Existen diferentes contenidos de los componentes nutricionales de la palta según su país o región de origen?
Hay diferencias en cuanto a potencial de almacenamiento de la palta Hass y también en su contenido de componentes de aceite, ácido oleico, ácido linoleico, antioxidantes, que son afectados por variables climáticas y de suelo. Dentro de un mismo país puedes zonificar, por ejemplo en Chile hay áreas geográficas donde se encuentra más contenido de ácido oleico. La pregunta es si quiero tener paltas distintas dentro del país o si quiero tener palta Hass de Chile, o de Perú, o de ambos si soy una exportadora con producción en las dos naciones. Es una estrategia que debe decidir la industria exportadora.

 

BÚSQUEDA DE NUEVOS PREDICTORES
La industria frutícola siempre busca predecir –anota finalmente Bruno Defilippi–. Muchos de los constituyentes de las frutas, por ejemplo ácidos grasos o azúcares, han sido utilizados para vaticinar la calidad de postcosecha. Una parte de nuestros estudios se orientan a buscar predictores posibles de medir durante el cultivo o llegando al packing, porque en palta necesitamos herramientas de segregación. Por ejemplo hemos identificado que el ácido linoleico puede estar explicando en algún grado la heterogeneidad de la fruta en el almacenaje. La manoheptulosa es un azúcar propia de la palta que en Nueva Zelanda se ha asociado al comportamiento en postcosecha, aunque cuesta medirla.

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